jueves 28 de marzo del 2024

Un decreto que dividió al deporte argentino

El reemplazo de la Secretaría por una Agencia Nacional (ADN) generó críticas y apoyos. El miedo a la venta del Cenard y las promesas.

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El que primero marcó la fractura fue Marcos Milinkovic, aquel opuesto que deleitó con sus remates en la selección argentina de vóley durante dos décadas. Ya retirado de la actividad, pero consciente del daño que puede ocasionar la eliminación de la Secretaría de Deportes y la posible venta del Cenard, Milinkovic empezó a convocar a un rechazo generalizado de los y las deportistas, cuando todavía nadie se había pronunciado.

Después, el martes pasado, cuando finalmente el presidente Mauricio Macri firmó el decreto de necesidad y urgencia que reemplazó a la Secretaría por la Agencia de Deporte Nacional –ADN, una sigla que Cambiemos pensó más por marketing que por azar–, esa división silenciosa que existía en los subsuelos del deporte argentino salió a la superficie, de repente, con cruces a través de las redes sociales.

Ayudó –hay que aclararlo– que la creación de la Agencia viniera con una estrategia de viralización que quedó rápidamente descubierta: casi al mismo tiempo, la leona Noel Barrionuevo, el ex rugbier Horacio Agulla y la cuenta de Las Leonas, entre otras, publicaron un texto idéntico que respaldaba la medida. “La creación de la Agencia es positiva para el deporte y un salto de calidad para los deportistas. Ahora va a ser más rápido el cobro de becas y subsidios y por primera vez las provincias van a poder participar de estas decisiones”. La generación copy/paste también existe en el deporte.

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Quizás la respuesta más incisiva al apoyo de Barrionuevo llegó también desde el hockey, pero desde el lado de Los Leones, cuando Facundo Callioni, uno de los que ganó la medalla de oro en los últimos Juegos en Río de Janeiro, ironizó: “Qué suerte. Y yo que pensaba que era porque el Estado quería poner menos guita en el deporte y rematar el Cenard y el Romero Brest para hacer unas torres…”.

Más allá de los cruces y de las especulaciones, lo cierto es que la intención de Diógenes de Urquiza, el secretario devenido director ejecutivo, ya es una realidad. Basado en el modelo de la provincia de Córdoba, que creó un organismo con fondos mixtos para financiar las diferentes competencias, y acorralado por un ajuste que limita su radio de acción –el presupuesto de este año es 9,6% menor que el de 2018, eso sin contar la inflación–, De Urquiza ofreció esta alternativa para salir de la asfixia económica en la que se encontraba la Secretaría, más enfocada en desmentir o validar las especulaciones en torno al futuro del Cenard que en las cuestiones relacionadas con el deporte como política pública.

Porque el Cenard, más allá de que la medida va por otro carril, es el punto más sensible de todo lo vinculado al área.  “Para que quede claro, esto no pasa por defender a algún partido político, estoy defendiendo el lugar del deportista y la casa del deporte como lo es el Cenard, porque sé lo que significa tener nuestro lugar de entrenamiento y un lugar con tanta historia para el deporte nacional”, aclaró Milinkovic, uno de los promotores del hashtag #SalvemosalCenard. También desde el vóley, el que continuó con el cuestionamiento al decreto que eliminó la Secretaría fue Luciano De Cecco: “No lo comparto, no estoy de acuerdo y  al final de todo esto a nadie le importó... es una tristeza muy grande... un paso atrás a mi modo de ver!”.

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Por fuera del texto común que publicaron en simultáneo para apoyar la medida política del Gobierno, otros deportistas como el gimnasta Federico Molinari y el tirador Federico Gil también le dieron su visto bueno. “Celebro la creación de la Agencia de Deporte Nacional. Este será un salto de calidad como lo fue el Enard. Más transparencia, más dinamismo y control en pagos, posibilidad de tener sponsors”, enumeró Gil. Molinari, por su parte, también pidió confianza: “Mi reflexión final es: mismo presupuesto con posibilidad de aumentarlo. Se suma capital privado a ese presupuesto de 900 millones. Agilidad en pago de becas y apoyos económicos para competencias. Mi bandera política es el deporte y siempre estaré de ese lado”.

Desde la exsecretaría minimizan las quejas y críticas. “Se manifestaron diez entre los 2 mil o 3 mil deportistas que hay. No es una muestra ni para un lado ni para el otro”, aseguran. Algo que –desde otra perspectiva– también observó el presidente de la Confederación Argentina de Deportes, Rodolfo Paverini. “Los que más se están expresando son aquellos deportistas que ya están retirados porque los tienen amenazados. Los deportistas mismos me dicen ‘nos tienen apretados’. Les dicen ‘no cobran más las becas así que no hablen, no digan, esto va a ser la panacea’. ¿Qué querés que digan los chicos?”, denunció en 442. Después de eso, solo quedó el silencio.

(*) Esta nota fue publicada en el Diario PERFIL.