sábado 20 de abril del 2024

Invasión de Misters: entre Tevez, Boca y la Premier

Carlitos declaró a la europea y llamó la atención de todos. La gestión de grupos dejó atrás el british managment y fue superada por la visión latina.

442

En el comienzo, todo en el fútbol era anarquía. Nacido como un esparcimiento, eran los propios jugadores quienes decidían sus ubicaciones en el campo de juego. Desde un primer momento, se percibió que el éxito del equipo dependía de una correcta interacción entre la capacidad individual de cada uno y su interrelación colectiva: si había demasiado individualismo se desmoronaba el equipo y si se implementaba un régimen colectivo restrictivo se impedía que las mejores individualidades expresaran todo su potencial. Por eso, a finales del siglo XIX en Inglaterra, en la búsqueda de resolver el conflicto y encontrar un equilibrio adecuado entre libertad individual y responsabilidad colectiva, surgió la figura del entrenador. Figura que se instauró definitivamente con la implementación del profesionalismo en 1885 y que, desde Gran Bretaña, se exportó primero a Europa y luego al mundo, creciendo en protagonismo y repercusión desde aquel momento hasta nuestros días: donde el prestigioso Maurizio Sarri fue desautorizado por un jugador y Gustavo Alfaro, el entrenador de Boca, fue llamado “el Míster”.

Kepa Arrizabalaga, es el arquero vasco del Chelsea que acaba entrar en la historia negra como el primer arquero que se niega a ser reemplazado por su entrenador en los últimos instantes de una final y previo a una definición por penales. Fue el arquero argentino Wilfredo Caballero quien esperó paciente por unos minutos parado en la línea de cal, mientras su compañero gesticulaba de todas las formas posibles diciendo que no saldría del terreno de juego. El juez Jonathan Moss cumplió con el reglamento que (en la regla 3, sobre "Los jugadores") indica que si un futbolista se rehúsa a salir del terreno el partido deberá continuar sin modificaciones, porque esta en su potestad el aceptar o no salir del juego. Entonces, Caballero volvió al banco de suplentes, Sarri puteo en todos los idiomas y Kepa atajó la definición por penales (sin poder evitar la derrota de su equipo ante el Manchester City de Pep Guardiola), lo que terminó desatando un escándalo que involucra al club, a sus compañeros y al entrenador italiano.

Justamente en Italia, se encuentran las primeras referencias latinas llamando al entrenador de “Mister”. Curiosamente, ese término nunca se utilizó en el Reino Unido donde lo más común es identificarlo como “manager” porque "Mister" (Mr.) es un título identificatorio y, como tal, se usa comúnmente junto con un apellido; como en castellano diríamos “Señor”. Técnicamente, la palabra apropiada en italiano sería “allenatore” pero desde la entronización de William Garbutt y sus métodos, en el Génova que ganó todo durante la década del 1910, fue convirtiéndose en sinónimo en la península.

Simon Kuper y Stefan Szymanski, en su libro “Soccernomics” explican como Gran Bretaña fue el centro de la "red de conocimiento técnicos y fútbolísticos" a comienzos del siglo XX que exportó sus conocimientos a través de sus entrenadores y así como William Garbutt figura entre los pioneros del fútbol italiano, podría decirse que Frederick Pentland es su homónimo español múltiple campeón con el Athletic Club de Bilbao (2 de Liga y 5 de Copa), dejando palizas históricas e irrepetibles como un 12 a 1 sobre el Barcelona en el primer San Mamés. Los éxitos lo catapultaron a la fama al entrenador como “Mister Pentland” y al término como sinónimo de prestigio.

"Siempre la prensa va a hablar, la gente de Boca lo sabe. Lo que importa es el equipo, el míster lo tiene bien claro. Es el bien para Boca, el que mejor esté va a jugar y si estamos bien los dos jugaremos los dos como pasó hoy" dijo Carlos Tevez en la entrevista ni bien terminó el encuentro. Acababa de convertir el único gol del partido con el que Boca le ganó a Defensa y Justicia de visitante y le quitó el invicto, habiendo generado muy pocas situaciones de gol en los noventa minutos. La utilización del término “Mister” llamó la atención tanto como el triunfo de Boca.

Igual, el equipo de Alfaro no se alejó demasiado de las premisas históricas del entrenador, que lleva quince años dirigiendo en primera división y las ha desarrollado en sus anteriores clubes. Premisas que no priorizan la disputa del terreno ni la posesión del balón ante rivales que se desviven por lograrlo. Las estadísticas brindadas por el sistema “Superliga Innova” son elocuentes y muestran la poca presencia de Boca en el área rival con un solo remate desde dentro del área que se fue desviado (Benedetto) y con solo dos jugadores recibiendo pases adentro del área de Defensa. Ni hablar de la posesión que en el global fue 61% vs 39% pero que promediando el primer tiempo llego a 82% vs 18%.

En el comienzo, todo en el fútbol era anarquía; pero ahora no, ahora en el fútbol es todo interrelación y datos. En el fútbol no siempre gana el mejor y una actuación individual excelente no garantiza la victoria y el error de uno puede traer aparejado la derrota de todos; pero en el largo plazo las cosas se van acomodando. Más allá de las virtudes técnicas individuales, el éxito de un equipo de fútbol depende de qué tan bien los individuos se complementen y Defensa y Justicia es un ejemplo. Esa es la labor del entrenador: buscar el bien común a través de una dinámica colectiva. Así como lo de los jugadores del Halcón resalta la labor de su entrenador, las actitudes como las de Kepa en el Chelsea, no solo atentan contra la autoridad del conductor, sino que afectan la unión del grupo. La gestión de grupos en el fútbol, que inicialmente nació siguiendo la "tradición práctica" del british managment, hoy fue superada por la visión latina. En la Premier League, sobran los ejemplos desde Sarri y Ranieri (italianos) a Emery, Benítez y Guardiola (españoles). La invasión de los Mister´s.