Así se vive el fútbol en Argentina. Jugadores, entrenadores e hinchas con las pulsaciones a mil solo piensan en ganar y todo lo demás parece no importar. Independiente no atraviesa su mejor momento y la tensión se respira en el aire del Libertadores de América hasta que llega el segundo gol del Rojo ante Aldosivi y Ariel Holan se da vuelta mirando a la platea y se agarra los genitales tirando insultos al aire contra un hincha que ya lo tenía cansado.
El Rojo ganó 2-0 y la diferencia pudo haber sido mayor pero otra vez sufrió la falta de eficacia en la definición y le dio vida al Tiburón hasta los minutos finales. El mismo técnico que era ovacionado por haberle devuelto la mística y el juego, hoy es mirado de reojo luego de una serie de malos resultados y un rendimiento que no convence.
Pero como una victoria calma todo, ya más tranquilo después de volver a sumar de a tres, Holan tuvo tiempo de distenderse y disfrutar de un tierno momento con su nieto pateando contra un arco en la cancha.
"Acá hay una característica que tenemos los argentinos y es la hipocresía, tanto en el fútbol como en la educación, en el trabajo o en la economía. Se habla de proyectos que después no se cumplen. Hay clubes que cambian continuamente de entrenadores generando mayores inconvenientes económicos, como ocurría anteriormente con Independiente, y de hecho el presidente Hugo Moyano sigue haciéndose cargo de deudas contraídas hace 10 años", expresó Holan en conferencia de prensa respondiendo como técnico a las críticas pero también opinando como socio e hincha de Independiente.
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