Una vez conocida su desvinculación de la AFA, Jorge Burruchaga hizo un balance de los dos años en los que estuvo cumpliendo la tarea de mánager de la Selección argentina.
Burruchaga consideró que a partir de la llegada de César Luis Menotti, que en enero asumió como Director de Selecciones Nacionales, provocó que su estadía en la estructura de trabajo ya no tenía sentido alguno.
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Acaso lo más interesante de todo lo que contó Burruchaga sean sus impresiones de lo ocurrido en el último Mundial.
Aunque negó rotundamente que, tal como se dijo, le hayan ofrecido asumir como entrenador luego de la derrota ante Croacia, el campeón del mundo en 1986 blanqueó las diferencias que existían entre Jorge Sampaoli y sus dirigidos.
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“Después del primer partido (contra Islandia) que no se pudo ganar, con el penal que erró (Lionel) Messi y con algunas lesiones, el estado de ánimo hizo que las dudas se apoderaran de los jugadores”, dijo.
“No digo que los jugadores hayan tomado el poder, pero sí que se hizo difícil. Cuando no se consiguen resultados y cuando no se debate ni se habla cara a cara, las cosas se complican. Eso nos llevó a un resultado final que no fue el que deseábamos”, agregó.
AM
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