jueves 18 de abril del 2024

El fútbol también puede dar el ejemplo

En una sociedad cada vez más violenta, cuatro equipos perdieron la categoría y todo terminó en paz. Una muestra de madurez para imitar.

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"La violencia en el fútbol es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad", dijimos y escuchamos una y mil veces casi sin pensar con ejemplos múltiples que a lo largo y a lo ancho del país le daban la razón a esa frase hecha convirtiéndola en realidad casi todos los fines de semana.

Acostumbrados o resignados a ver el vaso medio vacío también es justo destacar cuando hinchas, jugadores o dirigentes dan el ejemplo y en el transcurso de la última fecha de la Superliga, distintos episodios nos invitan a ser más optimistas de cara al futuro.

En Argentina históricamente el descenso se vivió como una tragedia y sin embargo los jugadores de San Martín de Tucumán y sus colegas de Belgrano y San Martín de San Juan se fueron aplaudidos por su gente pese a la tristeza de haber perdido la categoría. Y a los de Tigre, que jugaron de visitante, los recibieron con honores a su regreso del Monumental, valorando y agradeciendo el esfuerzo pese a que no alcanzó pera revertir la situación. 

Esta muestra de madurez de los fanáticos saca a la luz la parte más linda del fútbol, la pasión. Esa que quizá el que no la sienta no logre comprenderla, porque el amor por la camiseta es más fuerte que todo y no entiende de categorías. Además, es un primer paso para empezar a erradicar otra frase hecha que repiten muchos jugadores y dice que "el hincha porque paga la entrada tiene derecho a expresarse". Esto es una verdad a medias, porque no es normal insultar y escupir a otra persona porque tiene otra camiseta o a uno propio porque el equipo está haciendo una mala campaña. Un alambrado de por medio no debería darnos la impunidad de hacer cosas que no nos animaríamos en un cara a cara.

Pasillos en Avellaneda. Otro hecho destacable del fin de semana fue el pasillo que los jugadores de Defensa y Justicia le hicieron a los campeones. Pero a su vez, los subcampeones también tuvieron su reconocimiento de sus colegas de Racing. Pese a la burla de muchos, el Halcón de Varela festejó el segundo puesto y no es para menos.

Para los que piensan que el segundo es el primero de los perdedores, quedó demostrado que no siempre es así, o al menos no para todos. Seguramente un subcampeonato para Boca, River o incluso la Selección Argentina tiene otro significado pero estos chicos casi desconocidos para la mayoría, le dieron ilusión a sus hinchas hasta el final. Y además lo hicieron con un juego vistoso, sin futbolistas de renombre y mucha humildad, ganándose la simpatía de la mayoría de los neutrales. Y se fueron aplaudidos por la gente de Racing, que reconoció las virtudes del equipo de Sebastián Beccacece y como dijo Coudet tras conseguir el título los hizo mejores. De eso también se trata el deporte más lindo.