viernes 29 de marzo del 2024

'Ruso' Verea: "No tengo ganas de ser técnico en este país"

(*) Por Hernán Dobry | Fue jugador de varios equipos de Primera y se recibió de técnico, aunque ahora esa faceta de su vida parece haber quedado en un segundo plano.

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Alejado de los grandes medios, el periodista y ex arquero, Norberto Ruso Verea conduce “Negros blancos tocando blancas negras” y Radio Ruido, un programa de jazz durante la madrugada, ambos en Radiocantilo.com. Sin embargo, fue jugador de varios equipos de Primera e, incluso, se recibió de técnico, aunque ahora esa faceta de su vida parece haber quedado en un segundo plano.

-¿Por qué nunca dirigió?

-Me encantaría, pero no sé si tengo ganas de someterme a la idea de ser entrenador de fútbol en un lugar del mundo como este. Me lo han ofrecido tres o cuatro clubes, entre ellos Talleres de Remedios de Escalada. No estoy desilusionado con el fútbol, estoy embroncado porque lo hicieron cada vez más feo y se lo entregaron, de la peor manera, al poder, que lo vendió al negocio de la forma más asquerosa. También, estoy enojado porque los clubes dejaron de ser ese lugar de contención para convertirse, pura y exclusivamente, en parte del juego del poder, por ejemplo, con el hecho político.

- ¿Por qué?

-La gran mayoría de clubes del ascenso, con las excepciones de siempre, están sometidos al juego, a la dádiva y al peso específico del poder político. Por eso, las barras bravas tienen tanto poder. Andá a dirigir un equipo de la B, de la C o de la B Metropolitana: cobrás raleado, estás sometido a condiciones de infraestructura pésimas, pero te aparece la televisión y, si bien hoy se cobran sueldos impensados para mi época, la realidad es que no hicimos que esto creciera en el mejor lugar ni para la gente. A los hinchas le dimos basura y nos acostumbramos a comer basura.

-¿En qué pensaba cuando se le acercaba la hora del retiro como jugador?

-Las lesiones me fueron obligando a componer otra cabeza, porque te merman, te van postergando y vas jugando con eso. Hay un ansia, un camino, una esperanza, pero el mismo cuerpo te lo dice. Nosotros éramos entrenados de maneras horribles, a nuestros cuerpos los castigaban: nos hacían subir tribunas, noventa escalones con un tipo del mismo peso arriba; una locura. Tengo operado los cuatro meniscos y solo uno por artroscopía, tengo artrosis en las dos caderas, que ahora son de cerámica. Todo eso hizo que no viviese esa depresión al ir dejando, porque me fue llegando. Al mismo tiempo, terminé con esto y empecé con la “Heavy Rock and Pop”, que me llevó a otro lugar y el contacto con la gente era diferente. Nunca pensé en estar en los medios para ser un tipo que se acercara a la fama o ser famoso.

-Terminó siendo periodista, pero cuando jugaba estudió derecho ¿Por qué?

-Empecé la carrera porque éramos cinco compañeros de la secundaria que nos fuimos a la Universidad de la Plata. Cursé durante dos años, pero el fútbol era, en ese momento, la gran atracción de un adolescente llegando a jovencito. Después me lesioné, y empecé a vender discos como una necesidad de ver cómo me conseguía un mango más. Siempre me busqué el mango, pinté casas. Hoy, si tengo que vender cosas, lo hago. No estoy en lugares de privilegio, aunque me siento un privilegiado porque sigo estando en un medio y me tratan como si fuese lo que no soy. No se me cae ninguna medalla, porque no las tengo. Tengo el baúl de mi auto lleno de zapatillas: si necesitás un par, te la vendo. Mi vida es así.

(*) Entrevista concedida al programa “Voces y memorias”, que se emite los martes a las 20 por Eco Medios AM 1220 Mhz.

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