miércoles 17 de abril del 2024

El día que Van Dijk estuvo al borde de la muerte

El mejor defensor de Europa atravesó graves problemas de salud y hasta dejó listo un testamento en caso de que su vida terminara. Su madre fue clave para salvarlo.

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El holandés Virgil Van Dijk es uno de los mejores defensores del mundo. Premiado por la UEFA, el marcador central de campeón de Europa con el Liverpool pasó momentos de salud muy complicados, estuvo al borde de la muerte y llegó a dejar un testamento.

La historia del jugador de 28 años se dio a conocer horas después de los premios The Best, que otorgó la FIFA en Milán. Cuando tenía 21, Van Dijk sufrió apendicitis, peritonitis y una infección renal que lo dejó en estado muy delicado.

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"Todo lo que podía ver eran tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios pasaban por mi cabeza", explicó Van Dijk en una entrevista con el sitio inglés FourFourTwo.

Aquella gráfica descripción que realizó el holandés cuando estaba internado no fue exagerada. El futbolista también pensó en dejar un testamento a su familia en caso de que se terminara su vida.

"Si hubiera muerto, una parte de mi dinero iría a mi madre, por supuesto, nadie quería hablar de eso, pero teníamos que hacerlo, todo podría haber terminado", afirmó.

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Justamente, su madre fue la persona clave para "salvar la vida" de Van Dijk. "Al principio, pensamos que tenía gripe, estuvo en su casa unos días con mucho dolor abdominal. En el hospital no encontraron nada grave y lo mandaron de nuevo a su casa", contó Dick Lukkien, su entrenador por aquellos años.

"Fue su madre quien vio que esto no era normal y lo llevó de regreso al hospital. Ella fue crucial para salvarle la vida", confesó el DT. Hoy, Van Dijk es figura internacional y sueña con ganar todo con el Liverpool y la selección de Holanda.

FH