Sudáfrica le dio una paliza en la final del Mundial de rugby a Inglaterra (32-12) y levantó la tercera copa de su historia, en Yokohama, Japón.
Campeones en 1995 y 2007, los Springboks se apoyaron en la eficacia de Handré Pollard y en dos tries de los wings Makazole Mapimpi y Cheslin Kolbe para vencer a los ingleses y grandes candidatos al título.
Esta gran victoria cerró un camino casi perfecto de los Springboks, que fueron de menor a mayor a lo largo de las seis semanas que duró el Mundial, que iniciaron con una derrota ante Nueva Zelanda.
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Los sudafricanos construyeron su triunfo en dos tiempos. Al principio dominaron una primera parte muy física, que obligó a la sustitución del pilar inglés Kyle Sinkler (2) y de dos sudafricanos que salieron tocados de la misma acción: el hooker Mbongeni Mbonambi y el segunda línea Lod De Jager (21).
Luego de irse al descanso con una ventaja de 12-6, aseguraron la victoria en el segundo tiempo con dos tries de Mapimpi (66) y Kolbe tras una gran acción individual (74).
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Única selección del hemisferio norte campeona del mundo (2003) en nueve ediciones, Inglaterra nunca logró superar la defensa de los Springboks, una semana después de lucirse ante los All Blacks (19-7) en semifinales.
Detenidos en los scrums y dominados en los duelos personales, los ingleses volvieron a inclinarse en una final contra los sudafricanos, como ya ocurrió en 2007.
Todos los campeones del mundo:
2019: Sudáfrica
2015: Nueva Zelanda
2011: Nueva Zelanda
2007: Sudáfrica
2003: Inglaterra
1999: Australia
1995: Sudáfrica
1991: Australia
1987: Nueva Zelanda.
FH y agencia AFP