viernes 19 de abril del 2024

Por la crisis, Montezemolo se fue de Ferrari

Luca Cordero di Montezemolo dio un paso al costado a raíz de los malos resultados en la Fórmula 1. "Hace seis años que no ganamos nada", dijo Sergio Marchionne, su reemplazante.

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Los resultados deportivos en los últimos años hicieron que Luca Cordero di Montezemolo anunciara su renuncia a la presidencia de Ferrari, la escudería más prestigiosa de la Fórmula 1.

La brusca salida del presidente de Ferrari fue decidida tras una serie de divergencias con el director general de Fiat, Sergio Marchionne, quien había pedido indirectamente la cabeza de Cord"Hero di Montezemolo.

"Los resultados económicos de Montezemolo son muy buenos pero en el caso de Ferrari un dirigente debe ser evaluado por los resultados deportivos" y "hace seis años que no ganamos" pese a "tener los mejores pilotos del mundo (como Fernando Alonso)", afirmó Marchionne hace apenas tres días.

"Se cierra una era y se abre una nueva, diferente", comentó Montezemolo durante una conferencia de prensa conjunta con Marchionne.

Tras la salida de Mentezemolo, Marchionne será el nuevo presidente de Ferrari.

Según la prensa italiana, Montezemolo considera que Ferrari se transformó en una empresa completamente "estadounidense" tras la adquisición a principios de este año por parte del grupo Fiat, propietaria de Ferrari, de la totalidad del grupo estadounidense Chrysler.

De la salida de Montezemolo, de 67 años, quien hace 10 años era considerado uno de los 50 mejores ejecutivos del mundo tras asumir la presidencia de la Confederación de la industria italiana con el difícil desafío de recuperar el prestigio, la competitividad y la creatividad de la economía italiana, se hablaba desde hace tiempo.

Ferrari registra actualmente nuevos récords de ventas gracias a sus resultados comerciales en Estados Unidos y al desarrollo del mercado chino y aporta al grupo Fiat-Chrysler un volumen de negocios de dos mil millones de euros.

Uno de los puntos polémicos entre los dos dirigentes ha sido la decisión de Montezemolo de limitar la fabricación de automóviles de lujo a sólo 7.200 al año, una estrategia decidida para mantener el prestigio de la marca y que Marchionne al parecer quiere cambiar a 10.000 al año.