Los escándalos que rodean a los jugadores franceses no se detienen. Luego de la despedida en primera ronda del Mundial, que incluyó peleas entre el técnico de la selección, Raymond Domenech y algunos jugadores, ahora vuelve a las primeras planas el caso de la prostituta que acusó a Franck Ribéry y Karim Benzema (que no fue a Sudáfrica 2010) por haber tenido relaciones con ella cuando era menor.
Ribéry y Benzema fueron procesados por solicitar los servicios de Zahia D. cuando ella era menor. Ambos jugadores fueron interrogados por la Brigada de Represión del Proxenetismo (BRP) en París y luego puestos en libertad.
En la investigación, Zahia D., una joven prostituta, afirmó a la policía haber tenido relaciones pagadas con futbolistas, especialmente con el volante del Bayern Munich, en 2009, y el delantero del Real Madrid, en 2008, cuando todavía ella era menor.
Entre los otros futbolistas con los que tuvo relaciones se encuentra Sidney Govou, del Lyon, a quien prestó sus servicios en marzo de 2010, cuando ya era mayor de edad. En Francia, tener relaciones sexuales con una menor prostituta puede ser castigado con tres años de cárcel y 45.000 euros de multa (58.000 dólares). Pero la acusación tiene que demostrar que el cliente sabía que la prostituta era menor.
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