miércoles 24 de abril del 2024

El Tano y Axelón se preparan

Antes del debut en la B Nacional, 442 juntó a los dos hinchas millonarios más famosos de Youtube. Video.

442

Uno se hizo famoso porque sus hijos lo filmaron mientras repartía insultos a diestra y siniestra durante el partido de ida de su querido River por la Promoción ante Belgrano de Córdoba. Las imágenes llegaron a Youtube y hasta trascendieron las fronteras de la Argentina. El otro también se hizo conocido por un video, pero en este caso por uno que sus padres le hicieron como homenaje para su Bar Mitzvá. 442 juntó a Santiago El Tano Pasman y Axel Axelón Chirom. Ambos fanáticos de River. Ambos ansiosos por el debut de su equipo en la B Nacional.

“Dentro de las cosas menos importantes de la vida, para algunas personas el fútbol es lo más importante. Axel y yo estamos dentro de esas personas”, dice Pasman, como para ilustrar el fanatismo que ambos tienen por River. En el caso de Axelón, el amor por el millonario llegó de la mano de su mamá, que lo hizo hincha “desde la cuna”. En cuanto al Tano, el responsable de esa “enfermedad” roja y blanca fue su papá Frank.

“Le agradezco que me haya hecho hincha de River, aprovecho para decirlo porque en el video digo otra cosa...”, aclara Pasman, un comerciante de 52 años que vive en Bella Vista. “Mi padre murió hace 20 años, desde los 4 íbamos a la cancha todos los domingos, él tenía platea en cancha de River”, cuenta. Y, lejos de recriminarle por esta herencia, agrega: “Hoy la estamos pasando mal porque River en la B es impensado para cualquiera, pero he tenido momentos inolvidables como hincha”.

Claro, el pasado reciente está envuelto en lágrimas. Los partidos ante Belgrano y el doloroso descenso todavía están frescos en la memoria de ambos. “Lloré mucho”, confiesa Axelón, que aquella fatídica tarde del 1-1 en el choque de vuelta estuvo en el Monumental. El Tano, que en aquel segundo encuentro frente a los cordobeses zafó de la cámara de sus hijos, lo vivió en forma similar, sobre todo después del gol del empate de Belgrano. “Ahí me paré, agarré una silla, no hablé más. Ni siquiera dije nada cuando erró el penal Pavone y a los 42 del segundo tiempo, como Axel, me puse a llorar, ya estoy grande para llorar...”, dice.

Los días posteriores al descenso tampoco fueron sencillos. Pasman no quería salir de su casa y el día después hasta llegó a levantarse de un clásico encuentro con amigos por una broma que no le cayó nada bien. “Hay una reunión de la B”, tiró uno que recién llegaba. El Tano se levantó y se fue. Axelón fue algo más afortunado. Con el permiso de sus viejos, que comprendían su tristeza, pegó el faltazo al colegio. “Estuve dos o tres días sin ir a la escuela, sin tener hambre, no comía”, asegura Axel, que se ligó “un par de jodas”, pero todo con respeto.

“Hoy este karma de que nos fuimos a la B lo vamos a tener hasta que Boca se vaya a la B, eso está claro: podemos salir campeones, pero 'vos sos de la B' nos van a cantar siempre”, grafica Pasman. Sin embargo, admite que en la calle no sólo no es víctima de cargadas sino que hasta recibe muestras de cariño de los hinchas xeneizes. “Me dicen que ellos sienten el fútbol de la misma forma”, afirma.

Tanto Axelón como el Tano están contentos con el hecho de que Matías Almeyda sea el DT de River en la B Nacional. Confían en el equipo que se formó y están seguros de que el millonario sólo estará un año en la categoría, aunque saben que el torneo será “dificilísimo”. Axel reclama que los jugadores “dejen la vida”, mientras que Pasman pide que “disfruten” de jugar en River. Pero ambos se imaginan un final feliz dentro de un año.

A la hora de las promesas, van por carilles diferentes. Axel dice estar dispuesto a "todo, lo que sea necesario" con tal de que River vuelva a Primera, como "levantar las materias bajas", raparse o teñirse el pelo de rojo y blanco. “Raparme, tengo un par de pelos que me están molestando...”, bromea el Tano, señalando irónicamente su incipiente calvicie. De dejar de fumar, ni hablar. ¿Desnudarse en el Obelisco y subirlo a Youtube? “No, sería sumamente desagradable”, dice, entre risas. Y seguro hay otra cosa que no puede prometer: dejar de lanzar gritos enfurecidos cuando a su amado equipo no le vaya del todo bien. ¿Estás contento, Walter Nelson?

Más, en el video:

(*) editor de 442

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