jueves 18 de abril del 2024

El botellero que llegó al United

Valencia, la estrella de Ecuador, se escapó de su casa para ser futbolista. Y mal no le fue: es figura del equipo inglés y capitán de su selección. Su historia.

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Cargaba a diario hasta cinco bolsas con botellas de vidrio que sacaba de los tachos de basura para que Luis, su papá, las vendiera después. Tenía apenas seis años y vivía en Lago Agrio, en la provincia de Sucumbíos, Ecuador. Antonio también iba por los pueblos con sus hermanos para comprar queso y gallinas. “Con labia, les ganaba en el regateo a comerciantes duchos”, recordó Eugenio, el tercero de los seis hermanos, en una entrevista con el diario El Comercio. Pero Antonio quería ganar dinero, sobre todo para poder comprarse unas zapatillas de fútbol. Veinte años después, Antonio Valencia es, por lejos, el mejor futbolista de la selección de Ecuador, que va a enfrentar hoy a la Argentina en el estadio Monumental por las Eliminatorias. No por nada juega en el Manchester United, que desembolsó 18,9 millones de euros por su pase a mediados de 2009.

El Ronaldo de Ecuador. El entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, quería que Valencia reemplazara a un tal Cristiano Ronaldo, que se acababa de ir al Real Madrid a cambio de 94 millones de euros. Valencia ya había jugado para el Villarreal y el Recreativo de Huelva en España, y para el Wigan en Inglaterra. Estaba en el bautismo de una de sus sobrinas cuando se enteró: “Valencia hizo una plegaria pidiendo que su ritmo y habilidad contribuyeran en su nuevo equipo”, se publicó (y no es chiste) el 8 de julio de 2009 en el diario Hoy. “Cuando Ferguson me dijo que me quería –confió Valencia–, no le creí. Por eso, cuando el Manchester United me contrató, confirmé que era una persona de palabra, seria. Pero no soy Cristiano Ronaldo: soy Antonio Valencia. No tengo nada en común con él.” Sin embargo, compitió con Ronaldo por el premio al mejor futbolista joven del Mundial 2006, que ganaría el alemán Lukas Podolski.

Halagüeño, Ferguson dijo en marzo de Valencia: “Es un jugador muy honesto y muy trabajador. Antonio es un futbolista de, digamos, dos partes: es capaz de marcar, de colaborar en defensa, pero también de atacar y pasar a un rival sin problemas. Es un mediocampista muy completo, la verdad. Es vital para el Manchester United”.

“Su papá –le dijo la mamá de Valencia, Teresa Mosquera, al diario Hoy– soñaba con que algún día su hijo iba a llegar a ser un futbolista de importancia.” Ella, sin embargo, no quería saber nada: le pedía una y otra vez a Valencia que estudiara. Pero él quería jugar al fútbol, y hasta se escapó de su casa cuando tenía 16 años para hacerlo. Luis y Teresa contaron a ese diario que encontraron a su hijo recién cuando alguien les avisó que estaba en Quito, donde jugaba para El Nacional.

El jueves 24 de mayo, Valencia, ya en Ecuador para iniciar los entrenamientos con la selección, visitó Lago Agrio, donde tiene hoy una escuela de fútbol que lleva su nombre. Ese día, el alcalde, Yofre Poma, le entregó las llaves de la ciudad. Valencia y Poma se conocían desde niños, ya que siempre paraban en la misma esquina: Poma limpiaba zapatos y Valencia cargaba botellas de vidrio.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.