jueves 28 de marzo del 2024

Arsenal de Sarandí tiene padrino

El misterioso club de los Grondona nunca estuvo tan cerca del título: si mañana le gana a Boca, quedará primero a una fecha del final. Cómo hizo.

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Cuatro cachivaches. Julito Grondona define así a Arsenal; es irónico. O no. Se minimiza ante la evidencia. Preside el club que es la sombra de Boca en este Clausura. “Si ellos, que tienen tres planteles para pelear el campeonato, están asustados de Arsenal, estamos muy mal”, se quejó en el programa radial Rock and Closs. El hijo del presidente de la AFA trataba, con sus modos, de desestimar las quejas arbitrales del equipo que va por la Triple Corona.

El gran enemigo de Boca es este Clausura es un equipo enano con apellido gigante; el modesto Arsenal lleva impreso el rótulo de caballo del comisario. Para el inconsciente colectivo futbolero, Arsenal es Grondona. Julio, presidente de AFA, fue uno de los socios fundadores del club de Sarandí y, posteriormente, mandamás de Arsenal. Su hermano Héctor, por caso, es el goleador histórico del club; también fue presidente. Alguna vez se puso la “10” Gustavo, su sobrino. Y desde 2001, el jefe de la patria chica de Julio es Julito, su hijo. Del árbol genealógico se desprende también Liliana: la hija de Julio es vocal titular de Arsenal.

Asuntos de familia. El club que en los últimos cinco campeonatos registra menos expulsados que los equipos grandes está por cumplir diez años en Primera. Desde su ascenso en 2002, nunca descendió. El dato lo encuadra en la mesa chica de los tres únicos privilegiados que jamás bajaron de la A: Arsenal comparte cartel con Boca e Independiente. Su inicio en el recorrido por la categoría de elite se remonta a un día 23, con triunfo frente a Olimpo 1 a 0. Lógicamente, la gran aventura empezó en julio.

Top secret. Nadie conoce la fórmula de la Coca-Cola. Tampoco hay certezas sobre el contrato de la AFA con la empresa emblema del capitalismo. “Hay una caja negra a la que los dirigentes no tenemos acceso”, levanta la voz un importante dirigente de un club de Primera. El hombre que pide que no se revele su nombre reflexiona: “De la plata del Fútbol para Todos, se suponía que la AFA nos iba a destinar 25 millones de pesos para el pago de la seguridad. Eso sólo ocurrió en el primer año. Ahora la pagamos los clubes, pero nadie le reclama a Grondona. ¿Quién puede reclamarle algo si tenés en rojo la cuenta corriente con AFA?”. En ese contexto, nadie se atreve a asegurar que haya fondos derivados para Arsenal; tampoco a negarlo, según consultó PERFIL a varios dirigentes.

El vicepresidente de Arsenal y secretario general del comité ejecutivo de AFA, Miguel Silva, le refuta a este medio: “Grondona no se mete en nada de Arsenal”. En la semana, Julito le había dicho a Télam: “El (su padre) es fundador del club. Me sigue de cerca para apuntalarme en este club tan chico”. El presupuesto del equipo del Viaducto, según Silva, es de 15 millones de pesos al año. Casi lo mismo que los 14 millones que recibe del FPT. En el último balance, el superhábit fue de 6.158.495 pesos. La burbuja Arsenal no tiene deudas ni juicios ni oposición política. El club de problemas cero y pocos expulsados nada le debe a Grondona. Mientras, los clubes son deudores de la AFA por un total de 542 millones de pesos.

Allá lejos. Ochocientos cincuenta y siete días. Cuarenta y seis partidos. Sarandí es la tierra sagrada. Pasó todo ese tiempo y esos partidos y ningún jugador expulsado de Arsenal. “Dirigir ahí era como ir a misa”, grafica en off un ex árbitro. En una nota publicada en PERFIL, el ex presidente de Independiente Andrés Ducatenzeiler detalló: “Cuando Arsenal perdía dos partidos seguidos, los jugadores pedían la Bassi-señal”. Aclara: “Como Batman, pero en vez de la batiseñal, reclamaban que los dirigiera ese árbitro”. En los últimos cinco torneos, en total a Arsenal le expulsaron 12 jugadores. La fórmula es capicúa: a los rivales, 21.

Arsenal ostenta el récord de ni siquiera haber jugado Promociones, aunque fue uno de los equipos que luchó con River hasta el final de la temporada pasada por no descender. Pero además, el club que menos hinchas tiene en Primera cuenta con una Copa Sudamericana (2007) y una Suruga Bank (2008). Ambas estrellas engalanan un estadio remodelado en 2004 con capacidad para 20 mil espectadores. Se llama Julio Humberto Grondona.

Dudas. Alguna vez el entrenador Gustavo Alfaro se quejó de los arbitrajes, por un empate 2 a 2 frente a Tigre. También el futbolista Jorge Ortiz, luego de una derrota en la Sudamericana, ante la U de Chile. Voces entre otras tantas voces contrarias. “Después dicen que somos el equipo de Grondona. ¿El equipo de Grondona? Por favor...”, relativiza Julito.

Ducatenzeiler, ya corrido de la escena del fútbol, contó sobre el título de Arsenal en la B Nacional: “Cuando logró ascender a Primera fue dirigido en los últimos diez partidos por ocho árbitros de la misma asociación, la Triple A. Por cuestiones democráticas, por lo general, se trata de que todos dirijan todo”.

El club cuestionado por los demás hinchas va por su primer título grande en el fútbol argentino. Tiene encima las miradas de todos. Sin embargo, el Gran Hermano sigue siendo Grondona.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.