La milagrosa remontada de River ante Tigres es la prueba cabal de que la clasificación a octavos no es una quimera. La chances, en caso de una caída, hubiesen sido ínfimas: una sola combinación de resultados lo habría salvado.
Aún así, el equipo de Gallardo depende de otros resultados: Siempre teniendo en cuenta que River logre una victoria en el Monumental. Juan Aurich debería empatar o perder ante Tigres en Chiclayo. La virtual igualdad habilitaría a que la calculadora sacase cuentas sobre la diferencia de gol de ambos equipos (-2 River; -1 Aurich). De ganar los peruanos avanzarán.
En caso de que River y Aurich igualen en diferencia de gol y en goles a favor, el reglamento establece que el desempate se circunscribe a los goles de visitante marcados por cada equipo: River 3 y Aurich 2 y en caso de continuar la paridad, un sorteo.