jueves 28 de marzo del 2024

Chicago ganó, pero descendió a la B Nacional

El equipo de Mataderos logró la victoria (2-1) ante Quilmes, pero tras los empates de Huracán y Temperley perdió la categoría junto a Crucero del Norte. Galería de fotosGalería de fotos

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Nueva Chicago dio todo, pero no pudo, porque a pesar de derrotar esta tarde en su cancha a Quilmes por 2 a 1, no logró conseguir el objetivo con el cual salió al campo de juego: evitar el descenso a la Primera B Nacional, tras jugar un año en la categoría máxima del fútbol argentino.

Alejandro Gagliardi, a los 9 minutos del primer tiempo, abrió una puerta a la esperanza, pero Rodrigo Braña, a los 40 de ese mismo período, estableció el empate parcial, el cual fue quebrado definitivamente a los 29 del complemento con el tanto de Mauricio Carrasco.

A pesar de la tristeza que significó el descenso, los hinchas de Chicago, que llenó tres de las cuatro tribunas de la cancha en Mataderos, despidió a sus jugadores revoleando camisetas bajo una lluvia de aplausos, y bengalas de colores en reconocimiento al esfuerzo realizado en las últimas fechas.

"Oh..va a volver...va a volver...Chicago va a volver...", se escuchó por varios minutos mientras los jugadores, en la mitad del campo, se juntaban para saludar a sus hinchas por todo el apoyo recibido.

En el debe del partido quedará la suspensión producida a los 3 minutos del segundo tiempo, cuando la gente de Chicago ubicada en la cabecera local y la lateral, prendió bengalas por un breve lapso.

Con el descenso consumado poco es lo que se puede decir sobre lo que sucedió en el campo de juego. Obligado por la necesidad de ganar, el equipo dirigido por Rubén Forestello salió a matar o morir, y tuvo premio a esa actitud a los 9 minutos, cuando tras un grosero fallo del arquero Walter Benítez, Gagliardi, de cabeza, puso el 1-0.

Después Quilmes se adelantó un poco en el campo, y comenzó a exponer las debilidades de la defensa de Chicago. A los 40 minutos partió un pelotazo que parecía fácil de controlar para Nicolás Sainz y Mauricio Arias, pero estos se molestaron entre si. Alexis Canelo se apoderó de la pelota, tiró el centro, y Braña, libre de marcas, la empujó al fondo de la red para poner el 1-1.

A partir de entonces Chicago, corrido por la desesperación, chocó contra sus limitaciones, y casi no generó peligro sobre el arco con excepción de un cabezazo de Sebastián Grazzini, que Benítez sacó magistralmente al corner.

Chicago no podía y encima desde afuera llegaban pésimas noticias: tanto Temperley como Huracán, los otros implicados en la pérdida de la categoría, sumaban el punto que necesitaban para seguir en primera.

A los 29 la que se equivocó fue la defensa de Quilmes, y Carrasco ingresando por derecha, sacó un remate cruzado que superó la estirada de Benítez.

Poco agregó lo que siguió. Chicago ya no fue peligroso, Quilmes no se esforzó. La historia ya estaba escrita.

Fuente: DyN

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