442
Lionel Messi le tira un caño a Marc Bartra. Sonríe. Se divierte. Otra vez la redonda en sus pies. El loco que no para y Mascherano que sale a buscarlo. Pisadita de La Pulga y otra vez. La pelota que pasa por entre las piernas. La gente delira. Y Messi que lo gasta al pasar. Suárez, que la semana pasada también lo sufrió en otro entrenamiento, lo escucha desde atrás y también se ríe. Que caño divino. Pobre Masche, otra víctima de Leo.
ZW91nRC5z1M
_-zwl0KWTo4
En la previa al partido de octavos de final de la Copa del Rey ante el Espanyol, Messi se divierte y los divierte. El fútbol los hace feliz.
También te puede interesar