jueves 28 de marzo del 2024

El fantasma del descenso lo atrapó una vez más

Al camerunés Sébastien Bassong lo persigue una maldición: perdió la categoría por sexta vez en once temporadas. En esta ocasión, su mala suerte arrastró al Norwich.

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La victoria de Norwich City 4-2 sobre el Watford no logró impedir el descenso del equipo, que junto al Aston Villa y el Newcastle de Rafa Benítez disputará la próxima temporada en la segunda categoría del fútbol inglés, la Championship.

Pero hay un dato sobre un jugador que sobresalta incluso sobre la caída de estos tres clubes. El camerunés Sébastien Bassong, de 29 años, acumula seis descensos en once temporadas con cuatro equipos distintos.

El defensor empezó su carrera como profesional en 2005, con el Metz francés y ahí bajó dos veces en tres años: en 2006 cayó a la Ligue 2, ascendió en 2007 a la Ligue 1 y en 2008 regresó a segunda.

En Inglaterra, el joven africano llamó la atención del Newcastle, aunque la maldición no falló y las urracas se fueron al descenso en 2009... con Bassong como mejor jugador de la temporada. De nuevo no sufriría las consecuencias de jugar en segunda, porque el poderoso Tottenham de Bale y Modric se fijó en él, ahí no podía bajar.

En 2012 había perdido terreno y buscó rodaje en un club más modesto: se fue a préstamo al Wolverhampton, que terminó en el cuarto descenso de su carrera. La Championship no era para él y firmó por su actual club, el Norwich City, con el que logró la permanencia y fue nombrado de nuevo MVP.

A final de año, era capitán de los de amarillo y verde y con ellos de nuevo un descenso en 2014, el quinto. Viendo el vaso medio lleno, siempre podrá contar que ascendió al año siguiente a dos equipos al mismo tiempo: su Norwich triunfó en los playoffs y ese mismo año había jugado tres meses como cedido en el Watford, también ascendido a la Premier. El resultado, dos medallas de ascenso para Bassong. Ahora, añade al palmarés otro descenso con el Norwich a la espera de que otro club llame a su puerta sin pensar en una maldición con pocos precedentes en el mundo del fútbol.