El seleccionado brasileño se recuperó de la derrota sufrida en el clásico sudamericano ante la Argentina con una aplastante goleada 4-0 ante Australia, con la particularidad que el primer tanto llegó a los diez segundos de iniciado el partido.
El delantero Diego Souza madrugó a todos en Melbourne y anotó a los 10 segundos de haberse iniciado el amistoso con una definición cruzada. Con ese tanto, Brasil logró el gol más rápido de toda su historia.
El delantero del Sport Recife volvería a marcar nuevamente sobre el final del partido. Antes, Thiago Silva (62) y Taoson (75) le dieron mayor holgura al marcador.
Según la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), ese gol de Diego Souza a los diez segundos significó es el más veloz de la historia de su selección, superando al que logró Neymar al os 14 segundos en el partido contra Honduras, en semifinales de los Juegos Olímpicos de Rio de janeiro.