Igual, pero diferente. La Bombonera, a pleno de hinchas xeneizes con los colores azul y amarillo, se llenó una hora antes del inicio de la primera Superfinal de la Copa Libertadores y luce a la altura de los históricos superclásicos frente a River, pero con un clima especial, mezcla de euforia, expectativa y algo de nerviosismo.
Como se esperaba, el recibimiento para Boca fue imponente, lo mismo que sucederá en el Monumental cuando ingresen a disputar la revancha.
Una vez en las tribunas, los hinchas comenzaron con los tradicionales cánticos, que esta vez contaron con uno nuevo, que mencionaba a Guillermo Barros Schelotto como el posible conductor de un nuevo título. Hasta esta jornada especial, el Mellizo solo era vivado con el tradicional "Guillermo, Guillermo".
En cuanto a las banderas, además de las que siempre se ven en el estadio "Alberto J. Armando", hubo otras, de mano, agitadas desde todas las tribunas, sumadas a globos amarillos y azules y unas remeras que una persona ubicada en el campo de juego lanzaba hacia las gradas con una suerte de "mortero" portátil.
CV y agencia NA