Suspensión y bronca en Avellaneda

El partido que debían jugar Independiente y Vélez Sarsfield a partir de las 20.20, por la segunda fecha del torneo Inicial de AFA, fue suspendido debido al mal estado del campo de juego del Estadio Libertadores de América. Y hubo bronca en el Rojo. "No alcanzo a comprender la decisión y explicación de Lunati, tranquilamente se podía jugar", dijo Javier Cantero, presidente del club.

El árbitro Pablo Lunati tomó la decisión de postergar el encuentro ya que varios sectores presentaban mucha agua, tras el intenso temporal que castigó a Buenos Aires y el Conurbano durante gran parte del día. Aunque falta la confirmación oficial, el partido se jugará este lunes 13 de agosto a las 19.30.

"Lunati dijo que es antiguo probar la pelota adentro de la cancha, no la quiso hacer picar", se quejó Cantero en una charla con radio La Red. El presidente de Independiente dejó en claro su disconformismo con la decisión del árbitro. "Él dijo que en sólo 2 metros cuadrados no se podía jugar", explicó.

"Fue una decisión del árbitro. Les había pedido a los jugadores que caminaran la cancha y ellos vieron que el área que tiene la tribuna de Independiente detrás estaba muy mal", argumentó, por su parte, el presidente velezano Miguel Callelo.

"Jugar en esas condiciones hubiera sido muy complicado, la cancha en verdad estaba bravísima en varios sectores. En la mitad de la cancha, un córner y una de las áreas la pelota no rodaba, ni picaba siquiera", explicó el defensor fortinero Sebastián Domínguez.

"Es la primera vez que me pasa algo así en mi carrera. Me parece injusto que nos pongan en el papel de jueces y que nos hagan responsables por esto, entiendo que Independiente tiene un calendario apretado por la Copa, pero es parte de la competencia sobreponerse a las dificultades que se presentan", agregó.

"Los árbitros no estuvieron de acuerdo en jugar. La pelota no picaba. Hay sectores que no estaban en condiciones para que se jugara el partido", dijo el capitán velezano, Fabián Cubero.