Vélez obtuvo un triunfo importante por 1-0 ante Tigre en Victoria que le permite seguir entre los primeros puestos del torneo Inicial, mientras que el conjunto del Vasco Arruabarrena llegó a las 12 fechas sin conocer el triunfo.
El único tanto del encuentro lo marcó Alejandro Cabral a falta de siete minutos para el final con un zurdazo que se metió pegado al palo de Javier García.
El conjunto de Ricardo Gareca arrastraba dos derrotas consecutivas y necesitaba el triunfo ante Tigre para volver a retomar la confianza y si bien jugó desde los 23 minutos del complemento con un jugador menos por la expulsión de Francisco Cerro, supo mantener la calma y el control del balón para lastimar al local.
El partido mostró a un Vélez que intentó ser el protagonista mientras Tigre se defendió para tratar de salir de contraataque con la velocidad de Pérez García y Silvio González, pero carecían de jugadas claras para alterar al calmo Sebastián Sosa, quien debutó en el arco velezano.
El Fortín manejaba con criterio el balón con las conexiones de Federico Insúa, Cabral e Iván Bella pero carecía de profundidad y ni Facundo Ferreyra ni Lucas Pratto llevaron riesgo al arco local.
En el segundo tiempo, Vélez intentó ser más agresivo e Insúa tuvo un claro mano a mano que tapó García y luego Bella no pudo meter la pelota en el ángulo con un remate apenas desviado. Lo tuvo también Pratto con un fuerte disparo, pero la pelota reventó el travesaño matador.
Tigre no logró hacer pie y ningún centro terminó acertando a la cabeza de Ezequiel Maggiolo, por lo que el trámite se volvió friccionado hasta la expulsión de Cerro por una falta en la mitad de cancha.
A partir de allí, tras la salida de Insúa y el ingreso de Lucas Romero, los de Gareca se animaron a ganar y tuvieron su premio a los 38 del complemento cuando tras un pase de Agustín Allione, Fabián Cubero desbordó por la derecha y vio a Cabral entrando al área. El volante remató y un leve roce provocó que el balón se metiera pegado al palo izquierdo de García.
Fue el 1-0 final para un Vélez que sin jugar bien, lo pudo resolver con paciencia para volver a meterse en la discusión y sembrarle a Tigre muchas dudas de cara al futuro.