sábado 20 de abril del 2024

J.J. López, el gran ganador

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River cambió, no sólo de entrenador. Modificó el sistema. Tres marcadores centrales: Maidana, Ferrero y Román. Ferrari y Pereyra por los costados. Doble cinco compuesto por Matías Almeyda y Acevedo. Erik Lamela, la figura del partido, de enganche; Pavone y Ortega de punta. No importa si la sugerencia fue o no de Daniel Alberto Passarella: el entrenador debe escuchar al presidente y más si es alguien de la sabiduría del Kaiser.

Con Juan José López de entrenador, el millonario disputó  su mejor partido del campeonato, casi que jugó lindo, como quería Cappa, pero lo consiguió el Negro. River por primera vez tuvo volumen de juego, posesión de pelota, llegadas, se notaba a qué jugaba el equipo. En el primer tiempo ya merecía ganar el superclásico con las situaciones de Pavone, Ferrari, Ortega, más el tiro libre de Acevedo. River tuvo otra actitud; no se pareció en nada a la formación que deambulaba perdida por Floresta. Nadie en River jugó para menos de seis puntos. En el podio Almeyda, Pereyra y Maidana, que se dio el lujo de gritarle un gol a Boca que sufre en defensa y lo dejó ir hace algunos meses tras ganar la Copa Libertadores del 2007. Definió en el segundo tiempo lo que debió liquidar en los primeros 45 minutos. Héctor Baldassi no sancionó un claro penal a favor del conjunto local por mano de Caruzzo en el segundo tiempo. Fue lindo ver al Pato Fillol en el banco de suplentes de River, también a J.J. que se transformó en el gran hombre del día, en el ganador de la jornada del Monumental. De todas maneras, cautela Negro, el domingo te espera otro reto frente a Ramón en el Nuevo Gasómetro para asegurar el puesto hasta fin de año.

Vamos a Boca. Borghi también cambió el sistema. Por primera vez defendió con una línea de cuatro en el fondo. Lo que no se modificó fue la inexpresividad del equipo xeneize. ¿Para qué jugó Riquelme Bichi? A los 10 minutos pidió el cambio, regaló una pelota que Lamela estuvo a punto de transformar en gol y salió en el entretiempo. Boca regaló un hombre durante 45 minutos; el equipo de Borghi no se puede dar ese lujo en los días que corren. El aporte de Martín Palermo fue un penal que le hicieron en el primer tiempo no sancionado por Baldassi y una pelota que le bajó de cabeza a Chávez a los 41 minutos del segundo tiempo, muy poco ¿o no?  Boca perdió por séptima vez en 14 jornadas. La jugada citada del Pochi fue la única ocasión clara de gol en todo el partido, a 4 minutos del final. Después del affaire Lucchetti, Javier García fue el mejor del equipo. Encima, en lo extrafutbolístico,  apareció Di Zeo para crear más internas, confusión y problemas . Sabremos en las próximas horas si esta vez Borghi renuncia o no, lo que sí sabemos es que así no va Boca. Así no va Bichi.

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