Los tremendos actos de violencia que se produjeron en la cancha de Chacarita tienen responsables directos: la Policía bonaerense, el COPROSEDE y la dirigencia funebrera. Estos dos organismos del Estado que deberían velar por la seguridad de los espectadores que concurrieron al estadio, dejaron la zona liberada y permitieron que asesinos e intolerantes coparan la tribuna donde se encontraban la delegación de Atlanta.
Quien escribe estas amargas líneas siguió las alternativas del partido desde la platea baja, lugar designado por la prensa de Chacarita para que desde allí se pudiera trabajar. Apenas llegados los hinchas reconocieron a algunos medios partidarios y comenzaron las amenazas. Ante el color que estaban tomando las cosas dos periodistas de Atlanta decidieron abandonar el estadio y otro grupo (no más de cinco con cámaras de televisión y fotográficas), para evitar males mayores, se mudó a la tribuna donde se encontraba la dirigencia bohemia y los jugadores.
Permanecí en la platea rodeado de hinchas de Chacarita y en los 90 minutos de juego pude ver y oír situaciones demenciales. Primero los cantos xenófobos ahora agiornados...."Ahí viene chaca por el callejón matando judíos para hacer jabón...". Segundo, un hincha de Chacarita mostrando una bandera de Palestina como si en este partido de fútbol se disputara la soberanía del pueblo árabe. Tercero, un hincha funebrero que se dedicó toda la tarde a hostigar con insultos y de espaldas al campo de juego a los periodistas que se encontraban en el sector alto de la platea. Cuarto, cuando se producen los incidentes gente de más de 50 años se acercó al sector lateral de la platea para tirarle botellas a los dirigentes de Atlanta que escapaban de los piedrazos, mientras que la policía bonaerense apostada en el lugar, con cascos y escudos, miraba y sonreía.
La tribuna donde se encontraba la gente de Atlanta fue zona liberada. No había un solo policía que los protegiera, sólo guardias de seguridad privada que, ante el primer piedrazo salieron corriendo. El ingreso de los hinchas locales desde la calle se produjo sin que nadie lo evitara. Primero quisieron ingresar por detrás de la tribuna, lo que provocó el desbande de la gente de Atlanta que corrió hacia un sector alejado de la tribuna. Cuando se produjo ese movimiento dos hinchas ingresaron con piedras y palos a la tribuna. En ese momento algunos de Atlanta bajaron a frenarlos y se produjo un forcejeo en el que resultó herido Marcelo Santoro. Cuando el dirigente bohemio fue llevado a los vestuarios para ser atendido, otro piedrazo dio en la cabeza de Gustavo (de la página partidaria Bohemios de Tablón) que sufrió un corte en su cabeza. También otros dirigentes se lastimaron al tener que saltar una pared de dos metros. Uno de ellos con fractura de tibia y peroné.
La complicidad de la Policía, la inoperancia del COPRESEDE y las vergonzosas declaraciones del presidente y el jefe de prensa de Chacarita, justificando la reacción de la gente por que los "hinchas de Atlanta provocaron (sic)" o "por el mal arbitraje de Rapallini", no hace más que demostrar que el fútbol argentino está manejado por mediocres al servicio de la estupidez humana. Con gente así los muertos van a seguir sucediéndose en el fútbol argentino.
Deberá llegar un castigo demoledor contra Chacarita con suspensión de la cancha incluida, separación del titular de la comisaría de Villa Maipú y sanciones para los responsables del COPROSEDE que debían velar por la seguridad del público que asiste a una cancha. Pero seguramente nada de esto sucederá porque en el fútbol y en esta Argentina “todo pasa”.
Algunos incidentes registrados en cancha de Chacarita
(*) Editor de Perfil.com
