viernes 29 de marzo del 2024

El poder de los no alineados

Los cinco indecisos. Son algo así como los “massistas” de la política nacional: ante un panorama parejo, harán ganador a Segura o a Tinelli. De qué clubes se trata.

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Con la pretendida lista unidad despedazada en mil partes, la misión de seguristas y tinellistas de aquí al 3 de diciembre será convencer a los clubes no convencidos. Son, haciendo una analogía con lo que sucede de cara al ballottage del próximo domingo, los massistas de la AFA: presidentes que aún no determinaron su voto o que oscilan entre uno y otro espacio, según la semana.

Godoy Cruz, Rosario Central, Tigre y Lanús son algunos de los indecisos por los que se pelean los operadores de Luis Segura y Marcelo Tinelli en Viamonte 1366. Hay, como en la otra política, reparto de cargos y promesas con tal de asegurarse cada uno de esos votos.

Un ejemplo de esta situación lo está protagonizando el presidente de Belgrano, Armando Pérez, uno de los que intentaron encarnar la tercera posición dentro de la AFA, pero que no llegó a reunir los siete avales para presentarse a los comicios.

Pérez, que nunca hizo pública su orientación, viene trabajando en el rearmado del AFA Plus, el sistema de ingreso biométrico a los estadios. En diálogo con PERFIL, Pérez usó los términos con los que se está identificando el segurismo: habló de “integración” y remarcó que “lo más razonable hoy es encarar una etapa de transición”.

Algunos especulan que esa transición, que en lenguaje llano sería una continuidad con cambios, es un eufemismo que se utiliza en Córdoba para apoyar al actual presidente de AFA.

El voto de Tigre es uno de los que más incertidumbre generan. En una reunión que mantuvieron a principios de año, Sergio Massa le había prometido a Tinelli el apoyo de Rodrigo Molinos, presidente del club. Pero ese pacto se rompió luego de que Daniel Scioli cerrara su campaña en ShowMatch. Desde ese día, Tigre quedó desalineado.

El presidente de Lanús, Alejandro Marón, se encuentra en una posición similar a la de su par de Belgrano. En algún momento amagó con postularse, pero luego se corrió de esa chance y ahora es uno de los enfocados por tinellistas y seguristas.

Cuentan que se acercó un poco más a Segura luego de su viaje para ver Paraguay-Argentina en Asunción, donde el presidente de AFA llevó a 22 dirigentes. Allí le habrían propuesto un cargo en la Conmebol.

“Los votos de Marcelo son todos firmes. En cambio, los de Luis están atados a negociaciones. Y muchos pertenecen al Ascenso, que no tienen escapatoria por la situación económica en la que están”, le asegura a este diario el titular de Temperley, Hernán Lewin, uno de los laderos de Tinelli. El hijo de Segura, Luis Fernando, contrapone: “Nosotros siempre fuimos creciendo en cantidad de votantes. Por eso tenemos confianza en que vamos a ganar la elección”.

En algo coinciden los lugartenientes de Segura y Tinelli: el hermetismo de Godoy Cruz desconcierta tanto a unos como a otros. Ninguno sabe por quién se inclinará el presidente José Mansur. Lo mismo sucede con Raúl Broglia, de Rosario Central, que navega de un lado a otro, sobre todo luego de la escandalosa final de la Copa Argentina, en la que se vio perjudicado.

“Nosotros no teníamos el voto decidido en favor de Segura, de hecho tenemos una gran relación con Marcelo Tinelli y con su gente. Seguimos analizando eso porque somos una dirigencia nueva y creemos que el fútbol, así como está, se muere”, indicó en esos días el vicepresidente Luciano Cefaratti.

Aunque su historia personal haga pensar que tendría que tener más afinidad con el segurismo, el presidente de Defensa y Justicia, José Lemme, aparece como otro de los indecisos. Es, con Segura, el hombre más ligado a Julio Grondona que queda en la AFA.

En el Consejo Federal –de los diez votos sólo dos irían a Tinelli– y en el Ascenso, la ganancia es de Segura. Pero entre los clubes de Primera la ecuación se invierte. Por eso, en el círculo de Tinelli esperan que las dudas de estos clubes se salden a su favor.

“Una vez que pasaste el miedo de votar en contra, ya está. Por eso creo que de esos indecisos, la mayoría se va a volcar por Marcelo”, sueña Lewin.

“Van a terminar trabajando con nosotros”, augura Fernando Segura. El dilema, por supuesto, se resolverá el 3 de diciembre.

(*) Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.