viernes 19 de abril del 2024

Barras y punteros políticos, una dupla temible

La interna en la tribuna de Racing está que arde. En el ministerio de seguridad bonaerense creen que “le quieren tirar un muerto a Vidal”. Galería de fotosGalería de fotos

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La previa del partido de Racing ante Patronato hace veinte días tuvo más elementos de un western que de un partido de fútbol. Mientras los hinchas de La Academia llegaban a Avellaneda con la ilusión de un triunfo, a pocas cuadras del estadio se desató una feroz balacera que terminó con dos heridos de bala, siete detenidos y banderas robadas. Aquella emboscada protagonizada por el grupo de Villa Corina, facción disidente de La Guardia Imperial, iba a ser el primer capítulo de una interna que hoy se encuentra más latente que nunca.

Este martes, Fabián Jaimito Heredia, líder de El Morro y uno de los que pretenden desplazar a Raúl Huevo Escobar, actual cabecilla de La Guardia Imperial, se hizo presente en la concentración antes del encuentro con Gimnasia por Copa Argentina. En la puerta del hotel ubicado en el Centro porteño, propiedad del presidente Víctor Blanco, cerca de diez barras saludaron al plantel y hasta dejaron un pasacalles con una leyenda que rápidamente revolucionó a dirigentes de la institución y a funcionarios de Aprevide: “Huevo ortiva, da un paso al costado o hay balas para todos”, pregonaba dicha leyenda, que además mencionaba a Gastón Cogorno, ex mandamás de la institución de Avellaneda, quien tiene intenciones de recuperar poder dentro de la actual conducción del club. Como si eso fuera poco, horas más tarde en uno de los accesos al Estadio Presidente Perón y en las boleterías de Independiente aparecieron pintadas que agudizaron aún más la guerra.

Un muerto para Vidal. Una importante fuente del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires le reveló a PERFIL que la disputa tiene origen en lo más profundo de la política del Conurbano, razón por la cual la fecha pasada Racing pudo llevar sin inconvenientes hinchas visitantes a Rafaela: “Están haciendo todo lo posible para tirarle un muerto en una cancha a la gobernadora Vidal”. De hecho, uno de los involucrados en la interna es Matías Polaquito Soto, puntero de Julián Alvarez, hombre fuerte del kirchnerismo. El Polaquito actualmente es referente de la barra de Claypole, pero en su momento había tenido intenciones de tomar el dominio de la hinchada de Lanús y hasta de la de Independiente.

Gabriel Presta, ladero de Jaimito, explicó que la barra oficial, junto a los Racing Stones y La 95, los echaron de la tribuna con la complicidad policial. “Ellos tienen mucha plata, arreglaron con la brigada y nos mandaron a la policía al Morro para que no pudiéramos ir más a la cancha”. En referencia a la salvaje interna, uno de los principales enemigos del Gordo Huevo agregó: “Jamás se va a terminar esta guerra porque se portaron muy mal con Jaime. Esperamos cruzarnos alguna vez sin policías para arreglar las cosas a nuestra manera. Nosotros matamos por las banderas de Racing, no como ellos, que perdieron los trapos con cuatro encapuchados a dos cuadras de la cancha. ¿Sabés cuántas veces les ofrecimos encontrarnos bien lejos y no quisieron?”.

El miércoles no hubo mayores inconvenientes en el estadio de Lanús. De todos modos, los organismos de seguridad saben que esta tarde tendrán una nueva prueba de fuego en el partido con Arsenal. La interna de la barra de Racing arrancó a pocas cuadras del Cilindro en la previa del partido ante Patronato pero nadie sabe cuándo ni dónde llegará a su fin. Todo indica que va camino al cementerio.

(*) Esta nota fue publicada en el Diario PERFIL.

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