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Huracán se aferraba esta noche al triunfo que tanto necesitaba cuando Argentinos Juniors logró el 1-1 definitivo sobre la hora en el Estadio Tomás Adolfo Ducó.
Fue Nicolás Blandi quien recogió desde un ángulo cerrado la pelota que le bajó de cabeza Franco Niell para obtener la paridad que el equipo de La Paternal buscó durante casi todo el partido, ya que el Globito se había puesto en ventaja en el minuto 2 con un penal convertido por su nuevo delantero Javier Cámpora.
El conjunto que dirige Miguel Angel Brindisi con este resultado quedó a cuatro puntos de River Plate, uno de sus adversarios directos en la lucha por la permanencia en la Primera División de la AFA y al que visitará el fin de semana próximo en el Monumental.
Una vez cumplida en su totalidad la fecha inicial del torneo Clausura, de momento, Quilmes y Olimpo se hallan en zona de descenso directo, mientras que Gimnasia y Esgrima La Plata y Huracán permanecen en el área de la Promoción.
El local había acertado en la red muy temprano de penal y a partir de entonces se dedicó casi exclusivamente a cuidar con orden, eficacia y tenacidad ese 1-0 que los acercaba a los talones de River.
En la escena del 1-0 a Cámpora lo tomó de la camiseta Santiago Gentiletti y el árbitro Gabriel Favale sancionó la falta que el artillero rosarino tradujo en gol.
Argentinos buscó la igualdad sin pérdida de tiempo y en forma inmediata dispuso de tres tiros de esquina consecutivos, pero no consiguió capitalizar ninguno. Los de La Paternal tuvieron también temprano un contratiempo significativo porque, a los 20 minutos, el mediocampista Juan Mercier se retiró debido a una molestia en la cara posterior del muslo izquierdo. De reemplazarlo se ocupó Pablo Hernández.
Niell, Gonzalo Prósperi y el paraguayo Santiago Salcedo tuvieron ocasiones para poner la paridad en ese primer episodio, pero Huracán, con el respaldo del arquero Lucas Calviño, resistió.
En la segunda etapa el ataque de Argentinos continuó siendo persistente, pero el Globito se aferró al triunfo como si se tratara de la salvación definitiva.
Fue un ir constante del visitante mientras el anfitrión soportaba a duras penas sus embestidas, hasta que cuando se acababan los plazos Niell ganó por arriba y Blandi apareció como lo hacen los goleadores, con oportunismo y puntería, en este caso para poner justicia.
Fuente: DyN.
