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La película del Champions Trophy de Mendoza tuvo un final feliz: en la despedida de Luciana Aymar, la jugadora más grande de la historia, Las Leonas se quedaron con el título al vencer en la final Australia por 3-1 en la definición por penales, tras igualar 1-1 en el tiempo reglamentario.
Hubo que sufrir durante gran parte de los 60 minutos, porque las australianas controlaron el juego durante la mayor parte del encuentro. Pero en el arco argentino estaba Belén Succi, que al igual que en la semifinal ante Holanda edificó una pared y le regaló el título a su capitana, como le había prometido en la jornada del sábado.
El partido fue complicado, más aún cuando las visitantes se pusieron en ventaja a los 4 minutos del primer cuarto con un gol de Kathryn Slattery. Aunque cuatro minutos más tarde Florencia Habif, una de las destacadas del representativo nacional, equilibró las cosas en un corner corto.
Hubo que ir a los penales, instancia en la que Aymar le regaló a su gente su último grito. Y luego apareció en todo su esplendor Succi para cerrar el arco y darle la victoria a Las leonas, que repitieron lo hecho en Rosario hace dos años y ahora cuentan con 6 Champions, la misma cantidad que Holanda y Australia. Hubo fotos, lágrimas, mil vueltas olímpicas para que los 5.000 espectadores de esta jornada histórica disfruten por última vez a "Lucha", que se fue jugando en buen nivel y como correspondía: campeona. El primer cuarto fue de estudio, con pocas llegadas a los arcos. Ninguno de los dos arriesgó más de la cuenta y ambos equipos tuvieron un par de chances de marcar.
A los 3, Casey Eastham habilitó a Emily Smith, quien tomó mal parada la defensa albiceleste y disparó cruzado, pero su envío se fue muy cerca del palo izquierdo del arco defendido por Belén Succi.
Y a los 11 la que estuvo cerca de abrir el marcador fue Rocío Sánchez Moccia, cuyo revés fue rechazado con esfuerzo, por la arquera australiana Ashlee Wells.
En la primea mitad del segundo período, Australia controló más la bocha y Silvina D'Elía tuvo que exigirse, primero para salvar en la línea un disparo de Georgia Nanscawen y luego para rechazar un centro peligroso. Las visitantes presionaban bien arriba y a Las Leonas les costaba salir. En cambio, las oceánicas seguían llegando como a los 9 cuando Succi tuvo que extremar recursos para ganarle un mano a mano a Slattery.
De ahí hasta el final de la primera mitad pasó poco y nada. Y los 30 minutos iniciales se fueron en blanco.
En el tercer período Australia volvió a dominar el juego y a los 4 minutos se puso en ventaja cuando Slattery recibió en el centro del área y con un revés suave superó la resistencia argentina.
Enseguida Jodie Kenny dispuso de un corner corto, pero la inmensa Succi respondió una vez más. Las Leonas no encontraban la bocha y cuando la tenían se les cerraban los caminos hacia el arco de Wells.
El único modo de entrarles a las australianas era con bochas largas. Así llegó el primer corner corto cuando Edwina Bone detuvo con el pie un pase largo de una defensora albiceleste.
Ejecutó Noel Barrionuevo, desvió Florencia Habif y el encuentro volvió a quedar empatado, justo en el peor momento del representativo nacional. Renacían las esperanzas.
El partido se tornó impreciso, con leve predominio del equipo australiano que a un minuto del cierre del tercer cuarto estuvo cerca de volver a ponerse al frente. Pero en el arco argentino estaba la enorme Succi, que primero rechazó un bombazo de Ashleigh Nelson y luego un disparo más suave de Smith.
A los 4 minutos del último cuarto, la arquera argentina volvió a aparecer ahogándole el grito a Smith. El arco estaba cerrado y sólo faltaba generar una buena acción en los 22 metros rivales. Y esa jugada llegó a 40 segundos del final, como ante Holanda, pero la apilada de Martina Cavallero no llegó a un final feliz y hubo que recurrir a los shoot outs para definir el certamen.
Y Succi cumple sus promesas. dijo que le iba a regalar el triunfo a "Lucha" en sus despedida y cumplió neutralizando tres envíos de las jugadoras australianas.
Fue un final feliz para la película de Aymar, una noche inolvidable para estas Leonas que dejaron la vida en la cancha por su capitana y volvieron a la cima tras dos años. Donde siempre deben estar.
Fuente: DyN
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