La realidad supera a la ficción y la historia del atleta tucumano Jorge Rodríguez en la quíntuple Ironman de México da cuenta de ello. El otro protagonista de esta historia es el noruego Henning Olsrud y en un abrir y cerrar de ojos pasaron de ser rivales a convertirse en médico y paciente.
Rodríguez debió ser trasladado al hospital de la Ciudad de León por una caída. "Caí desde un puente vial sin barandas a los costados. Estaba mojado y se llegaba ahí en bajada. Patino y caí abajo sobre unas piedras con la bicicleta", indicó en su muro de Facebook.
En el hospital su historia se unió a la del noruego, que se había accidentado dos kilómetros antes y sufría un traumatismo maxilofacial y se había roto los labios, los dientes y la nariz.
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"Fuimos hospitalizados juntos. Después de las radiografías no había cirujano que haga reconstrucción de labios y cara, porque eran heridas graves con pérdida de sustancia, así que tuve que hacerlo sin importarme el tiempo que perdía de carrera", explicó el tucumano.
Pero la historia no terminó ahí y una vez finalizada la operación retomaron juntos la carrera para completar los 180 kilómetros de bicicleta y después los 42 de maratón.
La exigente prueba consiste en nadar 3,8 kilómetros, andar 180 km en bicicleta y correr otros 42 km, todo eso cada uno de los días. De los 36 competidores, sólo seis pudieron llegar al final y ellos dos fueron de los pocos que cumplieron el objetivo. Finalmente, el noruego terminó tercero y el argentino llegó quinto, aunque primero en solidaridad.