viernes 29 de marzo del 2024

Brindis del festejo o del olvido

El año perfecto de Cristiano Ronaldo y el Real Madrid, el regreso del duelo Rafa-Roger y las nuevas apariciones. El final de Bolt, el papelón de Rusia y la grieta en la NFL.

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Cristiano Ronaldo y Real Madrid. “Soy el mejor de la historia”, declaró después de ganar en París su quinto Balón de Oro al mejor futbolista del mundo, con lo que igualó a Lionel Messi en cantidad de reconocimientos. Sin embargo, si se suman los Premios The Best, de la FIFA, aventaja 8-6 a Leo. Cristiano –y el Real– ganaron este año la Liga española, la Champions, las Supercopas de Europa y España y el Mundial de Clubes. Aunque no todo fue perfecto: en el último partido de 2017, el Barça los goleó 3-0 en el Bernabéu.

Rafael Nadal y Roger Federer. Cuando parecía que el largo reinado del español y el suizo empezaba su decadencia, los dos volvieron como si el tiempo no hubiera pasado.

Federer ganó siete títulos y alcanzó 19 Grand Slams. Nadal cerró con seis coronas y el número uno del ranking. La diferencia, en esta ocasión, fueron sus enfrentamientos directos: los cuatro fueron para el suizo, una faceta en la que siempre había sido criticado. Para rematar la temporada, ambos ganaron la primera edición de la Laver Cup compartiendo equipo y jugando juntos un histórico partido de dobles.

Lewis Hamilton. A bordo de su Mercedes, el británico conquistó en Ciudad de México su cuarto título mundial y entró en uno de los círculos más exclusivos de la Fórmula 1. Superó a Ayrton Senna y ahora sólo hay dos corredores por encima suyo: Juan Manuel Fangio, ganador de cinco mundiales, y el alemán Michael Schumacher, que tiene el récord con siete.

Golden State Warriors. El equipo de Stephen Curry había caído en las finales de la temporada 2015-2016 de la NBA ante Cleveland Cavaliers, con un LeBron James estelar y un Curry que no apareció en el momento más importante. Pero la revancha llegó rápido para el conjunto californiano, que este año dominó los playoffs (16 victorias y 1 derrota) y arrasó 4-1 en la final al mismo rival con el que había caído el año anterior.

Katie Ledecky. Tras el retiro en los Juegos de Río 2016 de Michael Phelps, el deportista con 23 oros olímpicos, el panorama de la natación parecía conducir a la orfandad de figuras. Pero la estadounidense Ledecky tomó la batuta y, con 20 años, consiguió cinco medallas doradas en los Mundiales de Budapest. Ya acumula cinco títulos olímpicos y 14 mundiales.

Usain Bolt. El mundo posó los ojos en los Mundiales de Londres para despedir al mejor velocista de la historia. Pero el jamaicano, 11 veces campeón mundial y ocho veces campeón olímpico, perdió por primera vez en una década una final de los 100 metros y finalizó tercero.

Irónicamente era el único metal que no tenía. Luego, Bolt, que evitó los 200 metros por la exigencia que requerían, apostó todo al relevo de 4x100, pero todo empeoró: cuando recibió la posta, el “Rayo” se lesionó y por primera vez en su brillante carrera no pudo concluir la vuelta. Pese a todo, rivales, compañeros y periodistas lo elogiaron. “Bolt sigue siendo el mejor del mundo”, dijo Gatlin, su verdugo de la última carrera.

Paolo Guerrero. El doping positivo del atacante, ídolo y estandarte de los peruanos en la clasificación al Mundial de 2018 sacudió a todo el país, que justo se preparaba para el repechaje contra Nueva Zelanda.

Perú logró la clasificación, pero sin Guerrero, que dio positivo por cocaína en el partido ante Argentina. Primero fue suspendido por un año, pero la FIFA redujo la sanción a seis meses por considerar la primera “desproporcionada”. Así, Guerrero podrá acompañar a la selección peruana a su primer Mundial en 36 años si así lo quiere el técnico Ricardo Gareca.

Rusia. O, mejor dicho, el comité olímpico ruso, que fue suspendido por el Comité Olímpico Internacional (COI) por su responsabilidad en la trama de doping de deportistas de ese país. No habrá banderas ni himno ni altos funcionarios rusos en los Juegos de Invierno de Pyeongchang 2018.

La sanción incluye al actual viceprimer ministro y ex ministro de deportes Vitali Mutko, que renunció después a la federación de fútbol y al Comité Organizador del Mundial de Rusia 2018. El COI evitó una sanción masiva contra los deportistas limpios, que podrán competir bajo bandera neutral.

La NFL (National Football League). En Argentina pasó inadvertido, pero el fútbol americano también sufre su grieta. Colin Kaepernick, mariscal de campo de los San Francisco 49ers, se arrodilló durante el himno como protesta contra el racismo en la era Trump. A partir de entonces, la polémica creció: muchos jugadores –e incluso dueños de los equipos– lo apoyaron. Del otro lado, el presidente Trump los tildó de “poco patriotas”. ¿El resultado? El rating bajó un 9% con respecto a 2016.

Chris Froome. El mejor ciclista del último tiempo había conseguido el doblete Tour de France-Vuelta España que no se había visto desde 1978. Parecía tener un lugar asegurado entre lo mejor del año, pero la Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció que el británico dio positivo en la Vuelta por el broncodilatador salbutamol, que usa para combatir su asma. Sin embargo, la UCI aseguró que la presencia del salbutamol es del doble de lo recetado.