La etimología de la palabra remite a lo inespecífico de la lesión: Pub (de pubis) y Algia (de dolor). La Pubalgia o también conocida Pubialgia es una patología típica de futbolistas. Hoy, aqueja a Lionel Messi; antes martirizó a otros. Nadie está exento. Las consecuencias de su ausencia deportiva se sienten en el Barcelona, pero realmente se sufren en la Selección Argentina.
Desde que debutó, apenas se ausentó de once encuentros: sobre ochenta y cinco partidos posibles, jugó setenta y cuatro. En los resultados, la diferencia estadística es abrumadora. Sin Lio, Argentina tuvo un 51,5 % de eficacia (17 puntos sobre 33 disputados), mientras que con él en cancha: 67 % (150 puntos sobre 222 disputados). El empate ante Perú (2 a 2), por las Eliminatorias a Rusia 2018, ha sido una nueva muestra.
En Lima, Argentina estuvo dos veces en ventaja pero en el trámite se la percibió siempre contra las cuerdas. Una derrota no hubiese sido un resultado exagerado. Durante los noventa minutos, el equipo no logró encontrar una idea de juego. A Dybala se lo vio desencontrado en la derecha del campo de juego. Di María demostró ser un gran ladero (de Messi) en la conducción del equipo, pero ya dio muestras de no asumirse como líder ante su ausencia. Agüero no encuentra su lugar si no es como centro-delantero y termina siendo Higuían quien pese a ser cuestionado (por no hacerlo en momentos trascendentales) se las arregla para convertir.
Perú, con una idea práctica del juego y mucha dinámica para presionar alto, expuso los inconvenientes colectivos del seleccionado ante la ausencia de Messi.
La estadística revela que el Barcelona sufre un promedio de veintiún lesiones musculares por temporada. En concordancia con el estudio quinquenal que realizó la UEFA (2003/07) en el fútbol europeo, el riesgo lesional de Messi, Neymar, Suarez y cía es de 1 cada 500 horas de exposición (sea en entrenamiento o competencia).
En el conjunto catalán, los plazos de recuperación convencionales a veces se acortan hasta límites insospechados. No está claro si es por un sobredimensionamiento informativo o por los novedosos métodos de recuperación que implementan. Su criterio de acción está publicado en la página web del club, para todo aquel que lo quiera seguir.
Bajo el nombre de “Guía de Práctica Clínica de la Osteopatía Dinámica de Pubis: diagnóstico, tratamiento y prevención”, los servicios médicos del club catalán difundieron el manual de referencia para abordar lesiones como las que sufre Messi. En sus más de treinta páginas se desarrolla, de manera detallada, la Pubalgia: desde la historia de la lesión hasta su protocolo de acción y prevención.
“La osteopatía dinámica de pubis (ODP) ha sido descrita como una patología inflamatoria de la sínfisis púbica y de las estructuras osteo-articulares y tendinosas que la recubren. Fue descrita por primera vez en deportistas por Beer en 1924 y Spinelli en 1932 como un síndrome de los músculos aductores y/o del músculo recto abdominal bajo y posteriormente en futbolistas por Bandini en 1949”. El texto introductorio del artículo desmitifica la idea de que la Pubalgia es una afección relativamente reciente y fruto del trabajo excesivo e irracional de los preparadores físicos.
Todos los deportistas están expuestos a sufrir una ODP, pero la incidencia es mucho mayor en aquellas especialidades que ejecutan remates con el pie (3 a 5 % del total de lesiones), como las distintas variantes de fútbol (soccer, americano y australiano) o el rugby. En la población deportiva general, la pubalgia no alcanza el 1% ¿Dónde o por qué se sustenta esa diferencia? La respuesta está en el gesto técnico.
En el pubis se insertan dos grupos musculares que durante el remate cumplen acciones antagónicas (o sea de oposición). Por un lado están, los abdominales (representados por el recto abdominal y los oblicuos) y, por otro, los tres aductores (largo o mediano, mayor y menor o brevis), junto con el pectíneo y el recto interno. Ambos grupos se estiran en sentido contrario en la fase de preparación del remate (la pierna se aleja del pecho) y se contraen simultáneamente en la de ejecución, sobrecargando la tensión a nivel púbico. La acción antagónica de estos dos grupos se considera como la principal causa de la ODP.
Con el reposo deportivo y la contención familiar, junto a los procedimientos terapéuticos que aceleran la recuperación como la Tecaterapia y la infiltración con PRP (Plasma Rico en Plaquetas) y el trabajo de los fisioterapeutas, se estima que Lionel Messi volverá a jugar en las próximas semanas. Hay mucho empeño y mucha gente detrás para que se sobreponga a la lesión.
A los detalles mencionados, hay que agregarle que Dr. Ricard Pruna, médico del primer equipo, posee un doctorado en genética en la Universidad de Barcelona y está trabajando con marcadores para identificar genes que predispongan a una mayor exposición de lesiones o a períodos más largos de recuperación. “How the genetic component can affect the susceptibility to injury in athletes” es uno de los artículos publicados por Pruna en la revista científica “Apunts. Medicina de l'Esport” y allí describe los principales lineamientos.
Mientras Lionel trabaja en su recuperación física y disfruta de una película en familia en una sala de cine cerrada al público, la Selección Argentina añora su vuelta. Jugando con la etimología y así como están la cosa se podría decir que: un dolor en el pubis (Pubalgia) es lo que tiene a maltraer al jugador; su “extirpación” (Messi-ectomía), es lo que afecta al normal funcionamiento del equipo.
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