El árbitro turco Kuneyt Cakir será el encargado de dirigir el encuentro crucial entre la Argentina y Nigeria en San Petersburgo.
Este letrado, nacido hace 41 años en la ciudad de Estambul, Turquía, que juega básquet y lee en sus tiempos libres, tiene la particularidad de haber pasado su juventud viendo a su padre arbitrar en la liga turca. Tamaña experiencia lo llevó a elegir el mismo camino. Y, por los resultados obtenidos, parece haber acertado en su elección juvenil. Este es su segundo Mundial y comparte la experiencia de estar junto a los mismos asistentes que estuvo en Brasil 2014, sus compatriotas Duran Bahattin y Ongun Tarik.
Cakir es un árbitro que cuenta con el antecedente de estar presente en partidos decisivos. Uno de ellos fue el que la selección Argentina, comandada por Alejandro Sabella, enfrentó al seleccionado holandés por una semifinal de Brasil 2014. Esa noche, en el Arena Corinthians de San Pablo, el juez turco solo mostró 3 tarjetas amarillas en 120 minutos de juego (se jugó tiempo suplementario), y la tercera fue al minuto 105. La definición por penales llevó al equipo capitaneado por Lionel Messi a la final del Mundial, luego de 24 años sin lograr llegar a esa instancia.
Tres amonestaciones en una semifinal de un Mundial parece algo extraño, pero no lo es teniendo en cuenta los antecedentes de Cakir. Como expliqué en notas anteriores, la FIFA quiere que los árbitros lleven la conducción de los partidos con la menor cantidad posibles de medidas disciplinarias. Y este juez turco parece entenderlo al pie de la letra. Sin embargo, en la liga de su país tiene un promedio de amonestaciones y expulsiones mucho más alto que en competiciones internacionales.
En Rusia 2018 jugó, como decimos en la jerga arbitral, Marruecos con Irán en el estadio Krestovski. En ese encuentro sancionó 36 faltas y mostró 3 amarillas a los iraníes y 1 a un jugador marroquí. También estuvo de cuarto árbitro en el partido que Rusia se impuso 3 a 1 ante Egipto.
Cakir parece ser el indicado para dirigir este partido en el que ambas selecciones se juegan su pasaje a la siguiente ronda. Tiene una comprobada experiencia, un gran despliegue y sabe controlar las protestas y las situaciones de tensión, como lo será, seguramente, cuando el martes de 26 junio comience a rodar la Telstar 18 y cada equipo quiera imponer su juego.
(*) Árbitro de fútbol (SADRA) y periodista deportivo.
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