La historia oficial del fútbol argentino comenzó a escribirse en 1893. Así, al menos, lo determina la AFA, que, más allá de haber sido creada en 1934 reconoce incluso en su web como campeones a los de certámenes jugados antes de esa fecha y también de 1931, año en que muchos empiezan a contar erróneamente los títulos de cada club como se lo hace con Boca al decir que tiene 24 en Primera.
Si -como ocurre- la propia AFA considera oficiales certámenes jugados en la era amateur del fútbol argentino o desde 1893 a 1931, ello ya es buen motivo para que se diga que Boca en realidad tiene 30 certámenes regulares de la categoría superior: 6 amateurs y 24 profesionales. Pero existen razones aún más valederas que ese reconocimiento oficial para entender por qué esto es así.
En realidad, el motivo por el que muchos sólo toman en cuenta lo sucedido en los campeonatos argentinos a partir de la instauración del fútbol rentado en 1931 es una costumbre instaurada por un periodismo que, sin ánimo de buscar datos difíciles de conseguir, eligió hablar de "historia" partiendo de obras como la "Historia del Profesionalismo" de Pablo Ramírez publicada en 1977, que permiten tener muy a mano lo sucedido en la era profesional.
Sumada a la falta de trabajos similares sobre el amateurismo y a la complejidad que encierran algunas situaciones producidas en esa época, como los cismas que produjeron la disputa de dos campeonatos paralelos de Primera de 1912 a 1914 y desde 1919 a 1926, esa facilidad con que es posible conseguir información clara sobre lo que ocurrió en los certámenes profesionales de Primera hizo que se instaurara la idea de que sólo estos últimos importan o son oficiales, cuando claramente no es así.
De hecho, la existencia de cinco grandes históricos o tradicionales sólo es explicable teniendo en cuenta lo sucedido en la era amateur y más precisamente en los años '20, cuando, gracias a los títulos que consiguieron en coincidencia con el estallido de popularidad que el fútbol tuvo en el país en esos tiempos, Boca, River, Independiente, Racing, San Lorenzo y también Huracán comenzaron a tener más hinchas que el resto de los clubes de Primera.
En el caso particular de Boca, fue lógico que, aparte de ganar cinco títulos en la vieja Asociación Argentina entre 1919 y 1926 mientras Racing, River, Independiente y San Lorenzo se repartían los torneos de Primera de la Asociación Amateurs, el club debiera hacer en 1925 una recordada gira por Europa (la primera de un equipo argentino en el Viejo Mundo incluyendo selecciones) para cimentar una popularidad que, como Huracán, no conseguía generar al nivel de los otros grandes por ganar un certamen poco competitivo.
Pero aún considerando su escasa competitividad o el menor interés que generaban respecto de los de la Asociación Amateurs, esos torneos que Xeneizes y Quemeros se repartieron durante el segundo cisma son parte de una historia que no sólo existió y es reconocida por la AFA, sino que marcó para siempre al fútbol argentino. Y que, por lo tanto, hay que considerar a la hora de contar títulos si se quiere entender bien no sólo el pasado, sino también el presente de este deporte en el país.
Por otra parte, certámenes de Primera poco competitivos o con equipos parasitarios y estructuras poco serias hubo en todas las épocas en la Argentina, y no sólo en los años '20. Así que mucho menos serio es esgrimir esas características de algunos torneos de la era amateur como motivo para ignorar de plano lo sucedido en ese período, por más que algunos lo hagan en un intento de justificar lo injustificable sin conocer realmente lo que pasó en esas competencias que no tienen en cuenta en sus números.
Quien los recuerda, de hecho, no puede ser ajeno al alto nivel que exhibieron en esos tiempos equipos como aquellos de Boca que lograron cinco títulos entre 1919 o 1926, verdadera base de la selección que dio al país sus primeros grandes títulos en el plano internacional ganando la Copa América en 1921 y 1925. O el conjunto xeneize que ganó en 1930 el último certamen de Primera amateur jugado por los grandes, con más figuras de esa primera Generación de Oro que el fútbol argentino tuvo en los años '20.
Justamente, si aquel fue un momento pródigo en cracks en el país ello obedeció a que no sólo en Boca, River o Huracán había figuras capaces de integrar la Selección, sino también en clubes hoy hace rato desaparecidos del mapa futbolístico pero que entonces militaban en Primera como Sportivo Buenos Aires, Sportivo Palermo o Estudiantil Porteño. Y también por eso aquellos campeonatos amateurs merecen ser tenidos en cuenta. Al fin y al cabo, ¿no fue con esos jugadores que Argentina comenzó a hacerse grande?
Mirá los 30 equipos de Boca campeones en el torneo de Primera: