sábado 23 de noviembre del 2024

Boca festejó en Chaco por Blandi

Con dos goles del punta, el equipo de Falcioni venció 2-0 a un River que padeció la temprana expulsión del Chori Domínguez. Galería de fotos. Galería de fotosGalería de fotos

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Gracias al olfato goleador de Nicolás Blandi, a su habitual solvencia y a la temprana expulsión de Alejandro Domínguez en filas millonarias, Boca se quedó con una victoria por 2-0 en un superclásico histórico, por ser el primero tras el descenso de River a la Primera B Nacional.

Sin hacer mucho más que su eterno rival, el equipo de Falcioni pegó en los momentos justos y se llevó un triunfo que terminó premiando al más oportuno de los dos, aunque el trámite no fue nada desparejo a lo largo de la mayor parte de esta versión veraniega del clásico de los clásicos.

Tras cinco minutos iniciales muy favorables a River, Boca abrió la cuenta a los 6 con un cabezazo de Blandi, quien liquidó el partido faltando 12 minutos para el final conectando un centro en el área chica rival.

Ambos equipos terminaron con un hombre menos por expulsiones, pero mientras la de Domínguez se produjo a los 26 del primer tiempo por protestar de manera muy vehemente y fue decisiva en el trámite al privar a los de Almeyda de su conductor, la de Facundo Roncaglia a los 21 del complemento por doble amarilla no tuvo mayor incidencia.

En los primeros minutos, de la mano de Domínguez los Millonarios fueron incisivos, dominaron el balón y contaron con al menos cuatro llegadas claras a Orión.

Antes de cumplirse el minuto de juego, el Chori habilitó a Cavenaghi y el nueve movió la pelota hacia la izquierda para la entrada de Carlos Sánchez. El volante remató a las manos del uno, que contuvo en dos tiempos.

Boca, que hasta ese momento no había mostrado nada bueno, aprovechó su primera aproximación al área rival. Pablo Mouche, en posición adelantada, escapó en velocidad por derecha a los 6 minutos y puso el centro preciso para la entrada por el medio de Blandi, quien de cabeza puso a su equipo en ventaja.

River fue perdiendo los estribos y se perjudicó solo cuando a los 26 minutos Domínguez se excedió en una protesta ante el árbitro Diego Abal tras ser amonestado por una falta a Ledesma -antes no habían sancionado una infracción que le habían cometido a él-, y vio directamente la tarjeta roja.

En la parte complementaria Almeyda puso toda la carne en el asador. Hizo ingresar a César González por Arano, dejando una línea de tres en el fondo, y también a David Trezeguet, que esta vez hizo poco y nada. Además, Carlos Sánchez pasó a jugar por derecha, donde se sintió más cómodo.

Entonces, River volvió a tener profundidad como en el inicio del partido, pero quedó desequilibrado de mitad de cancha hacia atrás. Y Boca tuvo varios contragolpes para liquidar el pleito, muchos con superioridad numérica.

Sin embargo, el equipo de Falcioni fue tibio en cada réplica. Algunos de sus jugadores -como Mouche- se excedieron en la acción individual, y así el conjunto de Núñez recobró aire. Más aún, cuando a los 21 Roncaglia cometió una falta innecesaria y se fue expulsado por doble amarilla.

Entonces, River volvió a tomar mayor protagonismo, pero esta vez se encontró con un rival mejor parado de mitad de cancha para atrás. Sobre los 25 tuvo la chance Cavenaghi, pero su remate desde afuera del área se fue bastante desviado. Y dos minutos después fue Maidana el que falló por centímetros al cabecear un centro de Sánchez desde la derecha.

Pero River no era el de los cinco minutos iniciales y en el cierre Boca se lo facturó, cuando Blandi puso su segundo sello en la definición de una brillante jugada colectiva.

Al igual que en la recepción, la cristalización de la victoria desató el festejo de los hinchas xeneizes, que de ahí hasta el final no se cansaron de cargar a sus pares millonarios. No era para menos.

Seguí las estadísticas del partido minuto a minuto

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