Gracias a un golazo desde afuera del área del juvenil Sánchez Miño, una buena definición de Pablo Mouche y su habitual oficio, Boca le ganó 2-0 como visitante a San Lorenzo y mantuvo su condición de líder del torneo Clausura, al cabo de 90 minutos en los que muy poco hubo por destacar.
El equipo de Julio César Falcioni siempre pareció más ordenado, pero San Lorenzo, a falta de otros atributos, logró mantener el equilibrio durante la mayor parte del desarrollo del encuentro con un intenso despliegue, que no le bastó porque al quedar en desventaja en el resultado no encontró la manera de revertirlo.
San Lorenzo trató de imponer el ritmo desde el comienzo, mientras Boca procuró ser más pausado y en definitiva ninguno de los dos superó al rival con claridad en toda la primera etapa. De todas maneras, las mejores oportunidades le correspondieron al Xeneize, aún con menos posesión de pelota.
A los 6 minutos, Santiago Silva, quien debutaba con la casaca boquense en el torneo local tras la antirreglamentaria habilitación que recibió por parte de la AFA, cabeceó un centro de Pablo Ledesma. Rechazó Nereo Champagne, insistió el uruguayo con un remate y el arquero retuvo junto a un palo.
A los 21, después de un córner y un rechazo, Silva quedó sólo por la izquierda, tocó hacia el medio y Juan Manuel Insaurralde frente al arco remató defectuosamente y desviado.
San Lorenzo tuvo su primera aproximación clara a través de un tiro libre del uruguayo Juan Manuel Salgueiro, que Agustín Orion desvió al córner sobre su palo derecho.
Tres minutos más tarde Gonzalo Bazán elaboró una buena acción por izquierda y llegó hasta el fondo de la cancha, pero se quedó sin espacio y eso le permitió contener el balón a Orion.
En los últimos 10 minutos de la etapa el partido se hizo más intenso gracias a la intención de los dos. A los 36 un remate desde la izquierda de Sánchez Miño terminó en córner y del posterior tiro de esquina se valió Facundo Roncaglia para cabecear, pero lo hizo por encima del travesaño.
San Lorenzo volvió a estar cerca a los 43, cuando Roncaglia perdió ante Cristian Gabriel Chávez, pero el delantero no pudo terminar de acomodarse para sacar el remate y la pelota terminó en las manos de Orion.
En el arranque del segundo tiempo se insinuó mejor el local que contó con dos oportunidades para convertir: una volea alta de Bueno a los 8 minutos y un remate de Salgueiro que contuvo Orion tres minutos más tarde.
Sobre los 14 minutos Sánchez Miño se encontró con tiempo y espacio para avanzar, y desde fuera del área sacó un zurdazo bajo y cruzado al palo izquierdo que Champagne no alcanzó para poner el partido 1-0.
Con los ingresos de Leandro Romagnoli, Gabriel Méndez y Nahuel Benítez, el DT sanlorencista Madelón procuró darle más agresividad y mejor armado a su equipo en ofensiva, pero nunca encontró algo de eso.
En todo lo que restaba del segundo tiempo el equipo local apenas contó con una ocasión clara, que llegó sobre los 34 minutos cuando Salgueiro ejecutó un centro desde la izquierda y Bueno, solo frente al arco, cabeceó desviado.
Al margen de esa acción, Boca controló la situación, insistió en el contraataque a través de Cristian Manuel Chávez y Diego Rivero y por esa vía encontró el segundo a los 41. Rivero se fue por derecha, cruzó la pelota hacia el medio y Silva no la alcanzó pero por detrás sí lo hizo Mouche, quien se cerró hacia el medio para sacar un derechazo alto a la red.
Así, el delantero le puso moño a la victoria xeneize y le bajó el telón al clásico, si bien las expulsiones de Méndez, Bueno e Insaurralde terminaron empobreciendo aún más la imagen del partido y, especialmente, de un San Lorenzo que deberá mejorar mucho para salir de la incómoda zona de Promoción en que está. Esa en la que cada vez parece hundirse más.