River Plate fue incapaz este domingo de alterar el negocio que planeó San Lorenzo y el resultado fue un aburrido 0-0 en el Monumental. El equipo de Matías Almeyda buscó los tres puntos durante los 90 minutos en este clásico correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Inicial, pero sus intenciones se vieron frustradas por su falta de precisión y un muy defensivo planteo rival.
Los de Núñez siguen sin ganar como locales desde que volvieron a la Primera División, pero la campaña de todos modos es más efectiva de lo que parece, ya que se hallan a dos unidades del líder Boca.
En cuanto al Ciclón, de momento le da prioridad a mejorar su promedio, mientras se pone a punto en lo físico y en lo futbolístico un plantel que por cuestiones económicas e institucionales se terminó de armar bastante sobre la hora.
Fue River el que desde el comienzo monopolizó la tenencia de la pelota, ante un San Lorenzo cuya estrategia consistió en replegarse en su campo y apostar por salidas rápidas de Julio Buffarini y Franco Jara para luego habilitar a Julio Furch.
Pese al protagonismo que asumió, el equipo de Almeyda nunca logró romper con claridad la línea de volantes del Ciclón, por lo que Rogelio Funes Mori y David Trezeguet jugaron siempre de espaldas al arco y perdieron más de lo que ganaron ante la defensa adversaria.
El primer acercamiento de River se vio a los 11 minutos, cuando Manuel Lanzini ejecutó un tiro libre desde la derecha que Jonatan Maidana cabeceó en el centro del área, pero el balón fue justo hacia la posición en que estaba Pablo Migliore.
A los 26, la visita tuvo su única chance neta de toda la etapa, cuando un error de cálculo de Ramiro Funes Mori le permitió a Furch hacerse de la pelota sobre la derecha para envíar un centro rasante que conectó Jara anticipándose en el primer palo, pero el intento dio en el travesaño.
A los 30 la oportunidad la tuvo nuevamente River con un remate de Leonardo Ponzio, pero Migiore se arrojó sobre su izquierda y desvió la pelota.
En el segundo capítulo se mantuvo la tónica del primero, con River intentando quebrar la resistencia azulgrana pero siendo prisionero de sus propios errores.
San Lorenzo, mientras tanto, jugó cada vez más lejos del arco riverplatense. Sólo por intentos individuales de Furch o desinteligencias defensivas del rival se generó alguna inquietud para Barovero.
A los 17, Ponzio y el guardavallas millonario se chocaron en la puerta del área sin que Furch, quien estaba lejos de la jugada, consiguiera aprovechar esa única chance que tuvo su cuadro en toda la etapa.
A los 22, probó Rogelio Funes Mori para River con un remate potente desde fuera del área que se tornó apenas desviado. Por la misma vía a los 36 se animó Ponzio y nuevamente tapó Migliore.
El clásico concluyó con la insistencia impotente del anfitrión y la defensa del punto a la que se aferró con firmeza el visitante, que sin dudas logró lo que fue a buscar en el Monumental.
Fuente: DyN.