Estudiantes se quedó con un triunfo importante en Avellaneda ante un Racing que volvió a defraudar y le alcanzó apenas con un gol de Maximiliano Núñez para asegurarse los tres puntos.
En la escena del gol, a los 6 minutos del segundo tiempo, Gastón Fermández fue a bucar un pase largo por la izquierda, alcanzó a enviar la pelota hacia la boca del arco, Matías Cahais se enredó sin terminar de despejar y Núñez aplicó la estocada para batir a Sebastián Saja.
Ese fue un momento determinante para el cotejo y le cayó a medida al plan de los platenses, ya que a partir de entonces especularon con los apuros de Racing, lo contuvieron con un mediocampo y una defensa que se caracterizaron por su solvencia y encima le dieron algún que otro susto de contraataque.
Así el elenco de Diego Cagna se colocó a tres puntos de los líderes Boca Juniors y Godoy Cruz, aunque los xeneizes todavía deben afrontar este domingo el clásico ante Independiente.
En cambio, para Racing se trató de su segundo revés consecutivo, con el agravante de que se vio privado de acceder a la punta de esta competencia doméstica.
El primer período fue parejo y discreto, con un Racing a cargo de las mayores oblgaciones y un Estudiantes expectante.
A la Academia el deseo de ganar lo impulsó hacia adelante, pero sin las necesarias ideas claras como para doblegar a un adversario tan paciente como firme.
En la segunda parte el gol de Maxi Núñez lo dejó a Racing en terapia y a Estudiantes, listo para dar una lección que tiene correctamente aprendida. Con todo, Luis Zubeldía buscó soluciones de mitad de cancha hacia adelante y por eso recurrió a Luciano Vietto (por Gabriel Hauche) y a Luciano Aued (por el defensor Claudio Corvalán).
Ni bien entraron el ex Gimnasia y Esgrima La Plata participó en la eleboración de una jugada y Vietto cabeceó cruzado y en forma descendente, pero la pelota dio en el poste izquierdo. A los 27, hubo un tiro libre de Diego Villar y un cabezazo de Cahais como para rehabilitarse, pero el paraguayo Justo Villar en notable intervención sacó el esférico por encima del travesaño.
En el cuarto de hora final el equipo albiceleste arriesgó al máximo en procura del empate, pero Rodrigo Braña y Jonathan Schunke se destacaron en el marco de una resistencia muy sólida.
Además, Maxi Núñez, con su capacidad para acelerar y cambiar el ritmo, fue una amenaza permante para Racing, en el que una vez más Saja ofreció todas las garantías.
En definitiva, la Academia fue impotente a la hora de concretar sus objetivos para este compromiso y el cerrojo de Estudiantes funcionó a la perfección. Además, con el aporte de Núñez el Pincharrata se quedó con los tres puntos.
Fuente: DyN