En un partido que perdía hasta el minuto 44 del segundo tiempo por 2-0, Colón logró finalmente igualarle 2-2 como visitante a Quilmes, que se había puesto en ventaja con goles de Juan Manuel Cobo y Ernesto Goñi a los 14 y 45 minutos de la primera parte. El Sabalero lo empató con tantos de Goñi en contra a los 44 y Emanuel Gigliotti a los 46.
El empate puede considerarse justo, ya que debió llegar mucho antes. Colón tuvo la pelota durante la mayor parte del primer tiempo, trasladó el juego al campo adversario y dispuso de situaciones de gol, pero todas se venían frustrando por falencias en la definición y buenas intervenciones de Emanuel Trípodi.
Quilmes, por su parte, no manejó tanto el balón, pero fue más directo y le sacó un mayor provecho a cada aproximación al arco defendido por Diego Pozo. A los 14 minutos, el uruguayo Pablo Lima ejecutó un tiro libre desde unos 30 metros, Pozo dio rebote y Cobo, a la carrera, empujó la pelota a la red para poner el 1-0.
En desventaja, Colón continuó dominando el trámite y dispuso de dos situaciones para llegar al empate a través de Gigliotti. En la primera, a los 26 minutos, el delantero cabeceó desviado un centro ejecutado por Facundo Curuchet, y en la otra, a los 38, Goñi desvió el balón a un metro de la línea de sentencia.
El partido estaba más cerca del empate, pero a los 45 Lima ejecutó un córner desde la izquierda, Goñi anticipó a toda la defensa de Colón y con un cabezazo puso el partido 2-0 en favor de Quilmes.
En el segundo capítulo Roberto Sensini trató de revertir la historia, pero los cambios introducidos no le dieron resultado inmediato porque su equipo perdió peso dentro del área y no consiguió encontrar volumen de juego. Así y todo, el conjunto santafesino consiguió elaborar una situación de gol a los 7 minutos, que Gigliotti definió mal, rematando suave y a las manos del arquero.
Quilmes logró adelantarse un poco en el campo de juego, pero siguió apostando al contraataque y así pudo haber aumentado a los 26, cuando Germán Mandarino se encontró con la pelota dentro del área pero su remate final salió desviado cerca del palo derecho.
Todo parecía encaminado a una segura victoria quilmeña. Colón atacaba, pero lo hacia sin sentido ni peligrosidad. Hasta que a los 44 minutos, Martín Luque sacó un fuerte remate rasante y provocó así el desvío en Goñi que introdujo la pelota dentro del arco.
La virtud de Colón fue ir por más a pesar de que el reloj le jugaba en contra. Y gracias a ello llegó al empate: Maximiliano Caire sacó un violento remate a la salida de un córner y Trípodi rechazo, pero la pelota le cayó a un Gigliotti que, por fin, no perdonó y puso justicia en el marcador.