Galería de fotos
Belgrano y Arsenal, dos equipos muy tácticos, empataron en la noche de este viernes 1-1 en el Gigante del Barrio Alberdi.
Por la séptima fecha del Torneo Final, Luciano Lollo, en el día de su cumpleaños número 26, abrió para los cordobeses con un cabezazo sobre el final del primer tiempo un partido que tenía el juego bloqueado.
Pero en desventaja Arsenal asumió mayores riesgos e igualó a los 18 minutos del segundo período, también de cabeza, por un acierto de Diego Braghieri y un desacierto enorme del arquero Juan Carlos Olave, ya que calculó mal y se quedó con las manos vacías.
En el episodio inicial no había pasado casi nada, porque los dos conjuntos se anulaban, a tal punto que prácticamente no hubo llegadas hasta los arcos.
Estaba todo tan medido y equilibrado que fue necesario que por un corte en el cuero cabelludo Hugo Nervo dejara a los visitantes momentáneamente en inferioridad numérica para que Belgrano le pusiera fin al doble cero.
Fue entonces que el Pirata se valió de una acción originada con pelota parada para hallar a Lolló dentro del área sin marcas y el defensor se mostró muy efectivo, como suele ocurrir cuando a los celestes se les presenta una ocasión para convertir.
Asi el parcial terminó con una victoria provisoria hecha a la medida de Belgrano, porque estuvo firme atrás y cuando tuvo una chance en la valla ajena de ninguna manera dejó pasar la oportunidad.
En la segunda parte a Arsenal se lo vio decidido a reparar su único error en el fondo y Braghieri, también como consecuencia de una escena áerea, cabeceó desviado cuando se hallaba solo frente a Juan Carlos Olave.
A Arsenal se lo veía mejor cuando el esférico visitaba por arriba el área de los anfitriones y al tener una segunda ocasión Braghieri se desquitó y puso el 1-1.
Hubo un tiro libre lanzado desde la izquierda por Nicolás Aguirre y Olave salió lejos con la intención de cortarlo con la mano izquierda, pero midió muy mal, con un gran margen de error, y por eso Braghieri cabeceó con el arco a su disposición.
Ese empate el elenco de Sarandí lo mereció por la convicción con que lo buscó y porque prevaleció en el juego áereo.
Pero ya con el 1-1 un juego que en el principio del encuentro era tan hermético se transformó en una recta final muy interesante y de ida y vuelta.
Sobre la hora Milton Céliz estuvo inclusive a un paso de darle el triunfo a Arsenal, pero Olave se rehabilitó y se impuso en un mano a mano clave.
Así, un partido que nació bloquedado, derivó en un 1-1 que mantuvo por su dinámica el suspenso hasta la última escena.
Fuente:DyN
