Lanús reaccionó a tiempo en la segunda mitad, levantó en su cancha una desventaja de dos goles con voluntad y ambición, y logró un intenso empate 2-2 ante a Quilmes para volver a ser el único líder del campeonato, un punto por encima de su escolta, Newell's.
Si bien dejó una mejor imagen que su rival, Lanús pagó caro sus desatenciones defensivas y sufrió por momentos ante un equipo que jugó 60 minutos con diez hombres por la expulsión de Jacobo Mansilla.
Silvio Romero, el mejor jugador de la cancha, y Guido Pizarro marcaron para el equipo granate, que terminó sumando un punto en un partido que se le había presentado muy complicado.
Quilmes fue contundente y sacó diferencias gracias a las definiciones de Gustavo Oberman y Fernando Elizari, y sobre el final aguantó para lograr llevarse una unidad que lo mantiene fuera de la zona de descenso.
Desde el inicio, Quilmes demostró que no iba a ser un rival fácil para Lanús, ya que salió a presionarlo y a atacarlo.
Lanús, en tanto, fiel a su costumbre, monopolizó el balón y lo hizo correr de lado a lado en búsqueda de encontrar el resquicio para penetrar la defensa visitante.
Sin embargo, mostró ciertas flaquezas en la marca en la zona media, sobre todo a espaldas de Diego González, Quilmes lo aprovechó y golpeó de entrada.
A los 5 minutos, Romero tomó una pelota en el medio y metió un gran pase en profundidad para Oberman, quien quedó mano a mano con Agustín Marchesín y definió al gol.
Con el tanto, Lanús mantuvo su idea de ataque, aunque le faltó calidad y fineza para concretar ante una última línea cervecera bien plantada.
Quilmes se sintió cómodo en el partido, pero excesivamente comenzó a cometer faltas, se cargó de amarillas y a los 29 perdió a Mansilla por doble amonestación.
A Lanús le faltó pausa para pensar como entrarle a un Quilmes que defendió los últimos minutos de la etapa inicial muy atrás.
La mejor del local se dio a los 32 con un cabezazo de Romero, el hombre más peligroso de Lanús, que Emanuel Trípodi sacó al córner.
El segundo tiempo fue vibrante, por momentos de ida y vuelta, y lleno de emociones. En su primera chance de gol, y con Lanús jugado en ataque, Quilmes marcó el segundo tanto. Se jugaban 6 minutos cuando Facundo Diz le metió un pase entre líneas a Elizari, quien avanzó sobre un hueco que había quedado en la defensa local y ante Marchesín tocó sobre un costado para conseguir la segunda alegría de su equipo.
Lanús fue en búsqueda del descuento y lo encontró rápidamente, a los 12, con un remate de Romero desde dentro del área empalmando un centro desde la izquierda del uruguayo Mario Regueiro.
Así, el local, tonificado por el tanto, adelantó sus líneas y peligrosamente quedó muchas veces mano a mano en defensa.
Y a los 16 apareció otra vez Romero para asistir a Pizarro, quien dentro del área desvió para decretar el 2-2.
De ahí en más, Lanús fue el que más propuso en el juego, aunque bajó un poco los decibeles que había mostrado en el tramo anterior.
Quilmes generó algo de peligro con el ingreso del uruguayo Martín Cauteruccio, pero ya ninguno de los dos pudo desnivelar un empate que pintó de la mejor manera el intenso espectáculo que protagonizaron en el sur.
Fuente: DyN