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Independiente vivió otra tarde negra en Rafaela al caer 2-0 con Atlético, pudo ser goleado y el fantasma del descenso dio así otro paso para alcanzarlo.
La actuación del equipo de Avellaneda se vio reflejada en el ánimo y la actitud de sus hinchas, que comenzaron alentando, tal vez con la ilusión de un quiebre ante el regreso de Miguel Brindisi, pero con el transcurrir de los minutos y ante la falta de respuestas de los jugadores, cambiaron ese apoyo por insultos.
Incluso pudieron llegar a hacer parar el partido en el inicio del segundo tiempo cuando un grupo enfurecido intentó derribar una parte del alambrado ubicado detrás del arco que defendía Hilario Navarro.
El debut de Brindisi no fue el mejor. Y si su equipo no fue goleado fue pura y exclusivamente porque el local volvió a mostrarse poco contundente a la hora de definir.
Los cambios implementados por el flamante no surtieron el efecto deseado en una primera mitad en la que Independiente fue claramente superado por Atlético de Rafaela, que se retiró en ventaja por 1-0 pero pudo haber marcado un par de goles más.
En esos 45 minutos el conjunto de Avellaneda no encontró el rumbo. Tuvo la pelota por momentos, pero no supo que hacer con ella. Ausente Montenegro, fueron Zapata, Battión y Santana los que trataron de llevar el balón al campo adversario, pero fracasaron rotundamente.
Y Rafaela, que arrancó el partido esperando en su campo, le perdió el respeto a su oponente en la medida en que se dio cuenta que el Rojo no lo podía inquietar.
El mal momento del elenco de Avellaneda se vio reflejado a los 4 minutos. Sara hizo muy mal un saque de arco entregándole la pelota a Farías, que avanzó libre de marcas y dentro del área y ante el achique del arquero remató desviado sobre el palo izquierdo.
Rafaela, en cambio, no perdonó en la réplica. Carrera sacó un centro desde la derecha y Federico González anticipó a una defensa mal parada para empujar la pelota al gol.
A partir de ese momento, la desesperación de los jugadores visitantes se trasladó a las tribunas cuando los hinchas empezaron a perder la paciencia y a pedir más actitud de los futbolistas.
Para colmo, sobre los 28 minutos se fue expulsado Mancuello, quien había sido desbordado una y otra vez por su sector y vio la segunda amarilla tras una falta fuerte.
Ese nerviosismo de los conducidos por Brindisi fue aprovechada por Rafaela que tuvo al menos tres chances para aumentar. La más clara la generó Vera, quien a los 39 minutos recibió un centro dentro del área y remató por encima del travesaño.
En el inicio del segundo tiempo se puso más atención en lo que pasaba en la tribuna local que en lo que sucedía en el campo de juego. Fueron ocho minutos de tensión en los cuales un nutrido grupo de hinchas 'rojos' no sólo insultó a los jugadores sino que trató de derribar el alambrado. La presencia de la guardia de Infantería y la resignación de la gente hizo que la cosa no pasara a mayores.
Mientras tanto, en la cancha se repitió la misma historia que en la parte inicial. Independiente deambuló por la cancha sin encontrar los caminos al arco de Sara, y Atlético, de la mano de Carrera, Vera, González y Depetris, se floreó. Sólo le faltaba anotar.
Y lo hizo sobre los 30 cuando Vera anticipó a Navarro, punteó la pelota y marcó el segundo que aseguró la merecida victoria de Atlético, que dio un paso vital para mantener la categoría.
Independiente siguió perdido hasta el final y se fue en medio de un silencio sepulcral de sus hinchas. De los nueve puntos claves que debía obtener, ya perdió cinco y su horizonte es cada vez más oscuro.
Fuente: DyN
El resumen del partido.
