Lanús empató en Santa Fe ante Unión 0-0 y si bien desechó la chance de recuperar la punta en soledad del Torneo Final, al menos alcanzó en lo más alto a Newell's, con el que ahora comparte el liderazgo con dos unidades de ventaja sobre River.
En un duelo en el que hubo muchas chances de quebrar el cero, sobre todo en la segunda mitad, Unión, en zona de descenso, desperdició la oportunidad de sumar puntos vitales en su lucha por la permanencia en Primera División.
Desde el pitazo inicial de Pezzotta, el granate se instaló en campo rival a partir de la tenencia del balón en el mediocampo, y con esa actitud consiguió abrumar al local en los instantes iniciales hasta el punto de generar a los tres minutos de juego la primera situación clara con un remate de Guido Pizarro que se fue cerca del palo izquierdo de Limia.
El partido comenzó a emparejarse luego pero sin perder la dinámica, transformándose en un partido de ida y vuelta, con el mediocampo como sector de tránsito para unos y otros.
El correr de los minutos aplacó la furia inicial de un Lanús, que cedió terreno y pelota para dar paso a un partido más parejo y trabado que bien jugado.
Recién sobre los 26 se agitó nuevamente el partido, cuando Unión tuvo su única opción para anotar con un cabezazo de Nicolás Correa a la salida de un córner, que provocó una segura intervención de Agustín Marchesín. A los 32, respondió Lanús con una buena acción que dejó mano a mano a Diego González con Alejandro Limia, quien ganó para conservar el cero y de a poco se fue transformando en protagonista central del partido.
Pasados los 39, tuvo lugar la chance más clara de la primera mitad, y fue para Lanús. Víctor Ayala sacó un remate tremendo de tiro libre, exigiendo una excelente doble tapada de Limia.
Segundos antes del final de la primera etapa, otra vez Lanús pudo adelantarse con una zurdazo de Regueiro que Limia desvió y se estrelló en el travesaño. El elenco granate fue el mejor de los dos en la primera etapa y mereció la victoria parcial.
En el inicio del complemento, Unión volvió a la cancha con una actitud renovada, emparejando el trámite y dando vida a un partido trabado y sin mayores emociones hasta el sacudón del minuto 13, cuando Guillermo Cosaro sacó un centro cerrado que demandó la intervención de Marchesín para sacar al córner una pelota que se le metía en el segundo palo.
Fue más que su rival el conjunto local en los primeros minutos y pudo cristalizarlo a los 20 cuando Andrés Franzoia sacó un fuerte remate que Marchesín descolgó de uno de sus ángulos.
Pese a las variantes que ensayaron los entrenadores luego, los minutos decisivos transcurrieron sin emociones, y el pitazo de final entregó un empate que sin dudas le sirve más a la visita que al elenco local. Sabiendo que no estaba en una buena tarde, Lanús dejó todo en la primera parte y pareció conformarse con un empate que lo devolvió a la punta del torneo.
Unión fue pura voluntad y solo con eso pudo convertir en figura a un Marchesín que respondió con absoluta seguridad en cada ocasión que fue llamado a intervenir.
Fuente: DyN