Racing Club estuvo en la noche de este sábado más cerca del triunfo, pero terminó sin goles el deslucido partido ante Vélez Sarsfield que se desarrolló en el Cilindro de Avellaneda.
Por la duodécima fecha del Torneo Final, los dos equipos, que a priori eran animadores potenciales de esta competencia, siguen sin despegar, la Academia por su irregularidad y los Fortineros, porque participan en la Copa Libertadores de América y soportaron muchas lesiones.
De todos modos, más allá de que la actual campaña es inferior a lo esperado y pretendendido por su numerosa parcialidad, Racing, de momento, se está clasificando para intervenir en la Copa Sudamericana 2013.
Para los de Avellaneda también resultó interesante que haya jugado el juvenil y creativo Adrián Centurión sus primeros minutos desde que fuera operado de un quiste en un tobillo, lesión que hace cuatro meses le impidió concretar un pase millonario en euros al fútbol ruso.
Claro que la transferencia de Centurión tal vez se reflote en el próximo mercado de pases. Fue un primer tiempo muy cerrado y aburrido. Si bien Vélez manejó la pelota con prolijidad, le faltó volumen de juego y versatilidad para abrir a la defensa de Racing, que a su vez fue por demás especulativo y lineal cuando tuvo ocasión de buscar el arco contrario.
Con poco, los más destacados fueron el colombiano Jonathan Copete y Federico Insúa, pero no contaron con la colaboración de los demás volantes para darle otro vuelo al juego del último campeón doméstico.
El orden y la prudencia fueron denominadores comunes de ambos conjuntos, por lo que el primer período dejó para comentar una llegada para cada uno.
La chance de Vélez se produjo a los 12 minutos, mediante un córner ejecutado por Insúa desde la derecha que Sebastián Saja desvió en el último instante posible, por lo que evitó lo que pudo haber sido un gol olímpico.
A los 21 la oportunidad la tuvo Racing, porque Iván Pillud se proyectó por la derecha, enganchó hacia adentro y desde media distancia forzó con un disparo envenenado la intervención del uruguayo Sebastián Sosa.
En la segunda parte, en ningún instante apareció el mejor juego de Vélez, por el contrario, el trámite se volvió cada vez más sucio y ríspido, en parte por las concesiones del árbitro Darío Herrera.
Las maniobras de los protagonistas fueron haciéndose cada vez más bruscas, paulatinamente fueron perdiendo la lucidez y a río revuelto terminó mejor Racing por fortaleza y enjundia.
El local tuvo una chance inmejorable a los 13 minutos, en la escena más clara del partido, dado que Luis Fariña habilitó a Bruno Zululini valiéndose de un pase magistral y el dinámico volante eludió al arquero, pero falló ante la valla desnuda.
En definitiva, Racing se arrimó un poco a la victoria, pero igual los dos elencos distaron de aproximarse a sus mejores versiones.
Fuente:DyN