Los deportistas sostienen que no hay mejor elogio que el que proviene de un colega. Y más aún, de un colega calificado. La Generación Dorada ha recibido a lo largo de los últimos años millones de halagos, pero para tomar dimensión del tamaño de su proeza hay que ir en busca de la opinión de los número 1. Y en el básquet nadie es mejor que el Dream Team de Estados Unidos. Perfil preguntó y ellos contestaron sobre el último equipo que los venció en unos Juegos Olímpicos, y que desde las 18.45 irá una vez más por la hazaña en cuartos de final.
El entrenador Mike Krzyzewski es el principal responsable de que Estados Unidos haya retomado el mote de invencible y se deshace en elogios: “Admiro a Ginóbili, Scola, Nocioni y Delfino y esos muchachos. Sus compromisos con el básquet de su país y su alto nivel es magnífico. Si existiera una palabra más importante que magnífico la usaría para describirlos. El hecho de que se estén terminando pero que Scola y Ginóbili ayuden a su Federación (NdeR: por los problemas políticos que hubo en la CABB) y se interesen en desarrollar jugadores los hace enormes. Cuando esos grandes jugadores le devuelven al país hechos, es una belleza, porque significa que aman el juego”.
El único sobreviviente de la épica victoria argentina en Atenas ante el Dream Team en Río es Carmelo Anthony, quien no anduvo con vueltas: “¿Atenas 2004? Mejor no quiero recordar eso (risas). Son jugadores que a pesar del paso de tiempo siguen ahí, eso los hace distintos. Son tremendos competidores, quizás con menos que el resto hacen mucho más”. Esa derrota en semifinales marcó a Harrison Barnes, quien no se olvida de aquel histórico 27 de agosto de 2004 : ”Fue muy duro ver perder a mi selección en un Juego Olímpico. Nunca lo había vivido, recuerdo que me puse a llorar porque tenía 12 años y era algo imposible de creer. Jamás pensé que vería perder a Estados Unidos".
Otro que habla maravillas de la Generación Dorada es Kevin Durant, la gran figura de esta versión 2016 del equipo de tus sueños. “Son jugadores muy duros, ásperos. Juegan mucho físicamente y además tienen mucho talento. A ellos no le sacas ventaja porque sos Estados Unidos. Hay que jugar mejor que ellos para ganarles”. De Andre Jordan fue compañero de Pablo Prigioni en la última temporada en Los Angeles Clippers y asegura: "Hablé mucho con Pablo (Prigioni) el último año en Clippers acerca del equipo argentino. Tienen una experiencia poco usual en este tipo de competencias con tipos como Delfino, que volvió muy bien, Scola, Nocioni, y Manu. Son un gran equipo tirador, para ganarles debemos jugar muy bien en defensa. Sino está todo es cuesta arriba contra ellos".
“Son talentosos y han tenido una gran carrera con resultados. Argentina siempre es un buen equipo para enfrentarse”, dice Kyle Lowry, compañero de Scola en Toronto Raptors. Por su parte, Paul George destaca la permanencia del equipo en la cima: “Son un gran rival. Por eso han estado tantos años en la cima y son el último equipo que ha derrotado a Estados Unidos en un Juego Olímpico. Ahora hemos jugado contra ellos y por más que los hayamos vencido no ha sido nada fácil".
El corazón de los Golden State Warriors, Draymond Green, habla con la misma pasión de Generación Dorada como defiende los colores de su equipo en la NBA: "¿Argentina? Un buen equipo que tiene grandes jugadores. Son tipos que quieren jugar en su selección todo el tiempo. Tienen un amor grande por eso". Y Kyrie Irving cierra con una frase tan cruda como cierta: "Rompió con todos los moldes al ganarnos en 2004. Eso nos hizo trabajar más en equipo y por eso llevamos 10 años sin perder un partido". Eso es lo que generaron Manu, Chapu, Luifa, Lancha y compañía. Respeto y admiración.
(*) Enviado especial a los Juegos Olímpicos.