En un duelo que tuvo polémicas y fue vibrante, Racing Club fue contundente en el segundo tiempo ante Banfield en el Florencio Sola y lo derrotó 3-1 para poner un pie en la Copa Libertadores de 2018.
Después de una floja primera mitad, en la que el árbitro Fernando Rapallini invalidó mal un gol por lado, Racing golpeó por triplicado en el complemento gracias a los tantos de Marcos Acuña, Iván Pillud, y Diego González. Darío Cvitanich había igualado transitoriamente para el dueño de casa.
Si bien la victoria lo deja en puestos de clasificación, Racing deberá esperar hasta el martes porque se puede quedar afuera de la máxima competencia continental en el caso que ganen sus respectivos partidos Estudiantes de La Plata, Independiente y San Lorenzo de Almagro.
Banfield estuvo lejos de sus últimas presentaciones en su casa, se le cortó un invicto de siete victorias consecutivas en el Florencio Sola y, pese a estar bien ubicado para llegar a la Libertadores, también deberá aguardar por los duelos de este martes.
El primer tiempo se vio condicionado por dos errores arbitrales que hicieron calentar el ambiente y le agregaron fricción a un encuentro que había arrancado bastante parejo.
A los 29 minutos, se dio lugar a la primera polémica, cuando Rapallini invalidó un golazo de Mauricio Sperduti por una supuesta infracción que no existió del atacante banfileño sobre Leandro Grimi.
Ahí explotó el público, Julio Falcioni se desbordó con la protesta y se fue expulsado, y los jugadores locales perdieron por un momento la cordura y apostaron constantemente al roce.
Siete minutos más tarde, Rapallini otra vez iba a ser el centro de la escena porque iba a anularle a instancias de su asistente Sergio Viola un gol a Racing, pero no se percató de que el tiro libre ejecutado por Marcos Acuña lo terminó desviando hacia su propia meta Erik Remedi y que Diego González, a quien le cobraron el fuera de juego, estaba habilitado.
De ahí en más, en los minutos finales, el partido continuó con esa excitación con la que se había cargado anteriormente, aunque Banfield dejó una mejor impresión frente a un Racing que dependió demasiado de la pegada de Acuña y de la movilidad de Lautaro Martínez.
El arranque del período complementario fue vibrante porque antes de los 2 minutos golpeó Racing gracias a una exquisita definición de Acuña, quien ubicó el esférico al lado del poste derecho de Hilario Navarro después de recibir un centro atrás del juvenil Pablo Cuadra, quien dibujó una excelente maniobra individual por izquierda, dejando sin efecto las marcas de Renato Civelli y Gonzalo Bettini.
Ahí reaccionó Banfield, que arrinconó a Racing y llegó al empate por medio de una definición dentro del área de Cvitanich, delantero que pescó un rebote de Gastón Gómez, quien se había lucido en una doble tapada ante Nicolás Bertolo y Sperduti.
Cuando parecía que Banfield estaba más cerca de la victoria, Racing volvió a aprovechar las desconcentraciones defensivas del local y volvió a ponerse arriba.
Esta vez fue Pillud el que tuvo campo para avanzar y, al ver el hueco, disparó rasante desde la puerta del área y colocó el esférico junto a la base del poste diestro.
Banfield sintió el impacto y Racing lo liquidó en un contragolpe. Se jugaban 30 minutos cuando Martínez y el ingresado Matías Zaracho comandaron un avance que terminó con González tocando al fondo del arco.
Racing dio el golpe en el Florencio Sola, acumuló su tercer éxito consecutivo y sueña frente a un Banfield que, pese a la derrota, fue despedido por una multitud con aplausos, reconociendo la estupenda campaña.
Fuente: DyN
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