El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi planea implementar estrictas pautas de conducta en el SS Monza 1912, el club de la tercera división del fútbol italiano que adquirió recientemente.
En un acto de su partido Forza Italia, Berlusconi dijo el viernes que los futbolistas de club deben ser ejemplos de conducta dentro y fuera del campo.
A criterio del empresario de 82 años, eso implica que no deben dejarse la barba ni tener tatuajes. Además, deben "llevar el cabello ordenado".
Los futbolistas del club, según Berlusconi, también tendrán que pedir disculpas a los rivales por las infracciones cometidas y firmar autógrafos legibles a los aficionados. "El Monza tiene que ser algo muy diferente a lo que es el fútbol actual", consideró.
El grupo empresario Finivest, propiedad de Berlusconi, completó la semana pasada la adquisición del Monza por unos tres millones de euros (unos 3,5 millones de dólares).
Berlusconi fue durante 30 años el dueño del Milan antes de venderlo a un consorcio chino en 2017. El club "rossonero" pasó luego a manos del fondo de inversión estadounidense Elliott Management.