Marcelo Barovero se convirtió desde el primer minuto en la figura del último Superclásico del año por el valor que significó la atajada del penal a Emmanuel Gigliotti.
"Había visto un penal y si se frenaba, abría el pie. Y pasó eso", contó con simpleza el arquero riverplatense.
Extrañamente, Barovero tuvo otra atajada a los poco minutos para frustrar doblemente, otra vez, a Gigliotti.
No tuvo muchas intervenciones más, pero fueron suficientes para erigirlo en la figura y el hombre fundamental que tuvo River para celebrar volver a una final de Copa Internacional desde su vuelta a Primera División y nada menos que hacerlo en el Superclásico. Sin embargo, no pareció hacer acopio de lo que significaron sus primeros minutos, a partir de la sencillez de evaluación del partido, hasta que cayó en la realidad y se quebró.
"Son series complicadas estas, hay que tener la mente fría", afirmó mientras el tribuna explotaba en tribunas con sus 60 mil hinchas y la noche se iluminaba con fuegos artificiales preparados en el club.
Barovero no se queda en este paso enorme hacia la final de la Sudamericana y quiere más: "esperemos el domingo darle una alegría a la gente", ante Banfield en el intento de recuperar la punta del torneo local que perdió a manos de Racing.
Fuente: DyN
Enzo Pérez, cada vez más cerca de definir su futuro: podría ser la gran incorporación de Argentinos Juniors
Marino Hinestroza confirmó su llegada: realizó un sugerente posteo en redes y será el primer refuerzo de Boca
Boca podría viajar a Italia para disputar un amistoso internacional con Napoli
Marcelo Moretti volvió a explotar: "Si San Lorenzo me tiene que devolver la plata que puse, me tienen que dar una parte del estadio"