Dos caras de una misma moneda. Eso fue el debut de la selección de handball en la derrota ante Dinamarca. En la zona mixta, Eduardo Gallardo charló con Perfil y buscó quedarse con lo bueno de sus dirigidos en el primer tiempo y no con lo flojo del complemento.
Sin embargo, lo más jugoso de las palabras de DT fueron acerca de la hostilidad que percibió de los hinchas brasileños para con los argentinos en los primeros días.
"Jugamos cuarenta y cinco minutos muy bien, los primeros treinta y los últimos quince. Después en los otros quince fallamos bastante, no metimos goles y en este nivel, con los mejores equipos del mundo lo terminas pagando carísimo", apuntó Dady.
Y agregó: "Haremos el balance que tenemos que hacer pero sabemos que debemos apuntar a los partidos con Croacia y Túnez, que son los dos que tenemos que apuntar a ganar (NdeR: los otros dos son Qatar, subcampeón del mundo 2015, y Francia, actual bicampeón olímpico y campeón del mundo)".
Ante la pregunta de Perfil sobre el público brasileño y su hostilidad ante los representantes argentinos el entrenador fue tajante: "Antes de los Juegos no me imaginaba este ambiente para con nosotros. Lo vivimos en el fútbol el otro día contra Portugal, y no es lindo porque el espíritu del deporte es que todos los que vayan disfruten. Pero creo que es un tema de ellos no nuestro".
Y siguió: "A nosotros hoy no nos hicieron nada más porque estábamos, pero ayer en el partido de las chicas (NdeR: en la derrota de Argentina ante Suecia) fue heavy. El segundo entrenador tuvo que cambiarse de tribuna porque se acercaban, molestaban, tocaban y podría pasar a mayores".
Para finalizar, Gallardo aseguró que "la cultura debería ser otra. Esto es un espectáculo y hay que entenderlo como tal".
(*) Enviado especial desde Río.