Gustavo Fernández vive un momento inigualable para cualquier deportista: a partir de hoy el cordobés figura en la cima del ranking ATP de tenis en silla de ruedas, algo que (polémicas al margen) ni siquiera la leyenda Guillermo Vilas logró alcanzar.
A la espera de su debut en el césped de Wimbledon, donde ya fue campeón en dobles hace dos años, el cordobés compartió su felicidad a través de sus redes sociales en un mensaje sentido y lleno de agradecimientos para familiares, amigos y entrenadores que lo acompañaron a lo largo de su carrera y de su vida: "Llegar a numero 1 del mundo no se llega solo".
En esta temporada, Fernández fue campeón del Abierto de Australia y perdió la final en Roland Garros (certamen en el que se impuso en el 2016). También ganó el Super Series de Francia y se quedó con los torneos de Melbourne, Corea y L'Ille De Ré. Entre otros logros, el cordobés también cuenta con tres medallas en Juegos Panamericanos.
El tenista oriundo de Río Tercero sufrió un infarto medular cuando tenía apenas un año y medio, lo que lo dejó discapacitado de la cintura para abajo. Comenzó a practicar tenis a los seis años y a los 12 comenzó su carrera profesional, cuando se inscribió en la Asociación Argentina de Tenis para ser jugador junior. Además, el año pasado fue el abanderado de la delegación argentina en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro.