A pesar de que en la rica historia de ambas instituciones sólo se han enfrentado nueve veces, los partidos entre Boca y Barcelona han dejado historias imborrables. Algunos que un sabor dulce para los Xeneizes como la victoria el día que el Chipi Barijho le robó la cadenita de oro a Winston Bogarde, y otras con un sabor amargo, el más amargo de la historia.
Es que justamente en la primera Copa Joan Gamper a la que asistió el equipo argentino, el Barsa le propinó la peor goleada de la historia a Boca. Así es, un 9 a 1 categórico. Fue en 1984, mientras el conjunto argentino atravesaba una de las peores crisis financieras de su vida. Es más, pocos meses antes, había sucedido el famoso partido en el que los de la Ribera jugaron con la camiseta blanca de entrenamiento y los números ¡pintados con fibrón! y que, encima, se fueron borrando durante el juego.
El conjunto dirigido por Dino Sani aguantó hasta el minuto 29, cuando Alesanco abrió el marcador, pero dos minutos después Archibald lo amplió. Y todo comenzó a desmadrarse con la temprana expulsión de Roberto Passucci.
Ese primer tiempo terminó 3 a 0, pero en la segunda etapa no hubo piedad. Archibald cerró la primera parte con otro gol, y en el complemento lo sentenciaron Alesanco, Calderé, Schuster, Carrasco, Esteban y Marcos.
El gol del honor lo marcó el uruguayo Fernando Morena, de penal, cuando los locales ya ganaban 7 a 0.
Ese día Boca formó con Gatti, Hugo Alves, Mouzo, Passucci, Córdoba, Krasouski, Mario Alberto, el “Gallego” Vázquez, “Turco” Abdeneve, el uruguayo Morena y Carlos Mendoza. Con el descalabro a medio hacer fueron ingresando Berta, Matabós y Sotelo sucesivamente