Que el VAR llegó al fútbol para quedarse ya no hay discusión pero mientras los distintos partícipes se adaptan a su uso no desaparece la polémica y lo que sucedió en México en el duelo entre Chivas y Toluca refuerza esa idea. Y los que rechazaban su aplicación argumentando que le quitaba agilidad al juego pueden inflar el pecho porque esta acción les da la razón ya que el partido se detuvo siete minutos y ni siquiera así se terminaron las dudas.
El delantero argentino Enrique Triverio ya festejaba el empate de Toluca luego de un cabezazo que llegó a manotear el arquero rival. Pero de repente todo se detuvo y la atención se trasladó a los monitores, primero de los encargados del VAR y luego del árbitro principal, que tomó la decisión final y anuló la conquista.
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La jugada generó indignación en la gente de Toluca que se sintió perjudicada y Hernán Cristante, flamante DT de Jonatan Maidana, enojado en conferencia de prensa declaró que "el VAR no sirve". Lo cierto es que la jugada es tan fina que pese a ver varias repeticiones continúa el debate.
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